Brasil: llegó la regulación de las criptomonedas al Banco Central

El presidente de Brasil, Luiz Inázio Lula da Silva, firmó en un decreto para regular las criptomonedas en el país, que quedaran a cargo del Banco Central. Con esto, el mandatario da un giro en relación con la política sobre criptoactivos del gobierno anterior. Brasil se convierte en el primer país sudamericano en lograr una reglamentación sobre las finanzas descentralizadas.

El modelo de Brasil podría ser tomado por otros países de la región. ©WorldSpectrum/Pixabay

Histórico decreto de Lula para reglamentar las criptomonedas

La regulación de las criptomonedas es un tema espinoso en todo el mundo. El gobierno de Brasil ha logrado resolver el asunto mediante un decreto del Poder Ejecutivo firmado por el presidente Luiz Inázio Lula da Silva. A partir de junio, los criptoactivos pasaron a ser incumbencia directa del Banco Central de la República.

El Decreto nº 11.563 se basa en la Ley nº 14.478 del 2022, y pone de manifiesto que el Estado tendrá la responsabilidad de regular tanto las criptomonedas como las actividades relacionadas. Esto incluye todo lo que atañe a los brókeres de intercambio e inversión, con lo cual Brasil pasaría a ser un terreno particularmente importante para las firmas del sector. El cambio en las reglas del juego podría suponer un importante avance tecnológico para las finanzas de la sociedad.

A partir de la entrada en vigor del decreto, el 20 de junio, el Banco Central comenzó a disponer de su propio reglamento para tratar el tema. La normativa podría ser abierta para consulta con especialistas del rubro y partes interesadas. Lo cierto es que Brasil ya es uno de los países con más actividad en el universo de las criptomonedas, y ahora todas las transacciones contarán con el aval del Estado.

Es una auténtica revolución tanto para los usuarios brasileños como para las empresas. En el resto del mundo, la actividad dista de contar con el camino pavimentado rumbo a una reglamentación oficial de este tipo. El experimento en Brasil servirá a modo de prueba y ejemplo. El gobierno de Lula también ha tenido propuestas innovadoras en materia monetaria, como la idea de lanzar una moneda común con los países de la región. Además, ha sido el responsable de la ley de juego, que está en pleno desarrollo.

¿Qué cambia en Brasil con el nuevo decreto?

La ley del 2022, sancionada durante la administración de Jair Bolsonaro, permitía que bitcoin se convirtiera en un método de pago válido. Esto implicaba la apertura a nuevas posibilidades para el comercio y cierto tipo de transacciones, pero mantenía un espectro limitado de actividad. El proyecto fue presentado desde el Poder Ejecutivo y aprobado por el Congreso sin enmiendas.

Esto hizo que Brasil se transformara en el primer país de América del Sur en contar con criptoactivos como moneda de intercambio. Sin embargo, el paso importante dado por Lula a través del presente decreto radica en la categorización de estos elementos como bienes que pueden utilizarse tanto para pagar como para invertir de manera puramente electrónica. Así se amplían los horizontes de las criptomonedas dentro del marco regulatorio.

Desde luego, el decreto no resuelve el problema de la cotización de los criptoactivos, ni de cuáles de ellos serán efectivamente los habilitados. Para tal fin, se está constituyendo una entidad administrativa que deberá responder al Poder Ejecutivo o al Banco Central, y que también supervisará otras cuestiones, como el respaldo de cada divisa para ingresar en el mercado y las especificaciones técnicas de los brókeres. La construcción de un modelo para las finanzas descentralizadas no se llevará a cabo de modo inmediato, pero comienzan a asentarse sus bases, y no es poco.

Réplica a la crisis en Estados Unidos

Los avances en la reglamentación de criptomonedas en Brasil pueden verse como una respuesta a la situación que experimenta el sector en Estados Unidos, donde la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) ha iniciado acciones contra los principales brókeres. La demanda a Binance fue el caso que más repercusión tuvo, hasta el punto en el que la plataforma frenó las transacciones en dólares. Los bancos estadounidenses le retiraron el respaldo a las firmas que operan con criptodivisas.

La demanda de la Comisión incluye la falta de registro de operaciones, que ha llevado a perder el rastro de fondos pertenecientes a Binance. Según las autoridades financieras de EE.UU., existe una falta de congruencia en la contabilidad de la empresa que la pone en tela de juicio.

Estas políticas críticas con el sector de las criptomonedas se mantienen desde hace tiempo, y han llevado, entre otras consecuencias, a la quiebra del operador FTX el año pasado. El terreno en EE.UU. parece cada vez menos propicio para la regulación del rubro, y aún lejos de una conciliación entre partes. El modelo de Brasil puede llevar a un cambio de perspectiva, si demuestra ser más sólido que el experimento de El Salvador. La historia de las finanzas descentralizadas apenas está despuntando.