Balance positivo en Paraguay durante el primer semestre del 2023
La Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) de Paraguay publicó los números de la primera parte del año, donde se ve un crecimiento del 9,29 por ciento. Este índice marca una recomposición del sector del juego en el país. Desde la entidad del Estado destacaron el impulso del mes de junio, que levantó las métricas con un excelente rendimiento.
El juego crece un 9,29% al año en Paraguay
Salieron a la luz los informes de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), donde se ve una buena producción del sector en la primera mitad del 2023. Entre enero y junio, la recaudación fue un 9,29% mejor que en el mismo período del año anterior. Según las autoridades, la actividad creció más de lo esperado.
Lo recaudado en el primer semestre ascendió a G. 75.855.078. Solamente en el mes de junio, se acumularon G. 12.922.414. Según la presidenta de Conajzar, María Galván, estos indicadores son aun mejores que los previos a la pandemia. La crisis que comenzó en el 2020 queda finalmente zanjada. Los índices de participación en Paraguay ya no reflejan incertidumbre en el empresariado.
Galván también resaltó que desde el 2022 se ve una constancia en el desarrollo de la actividad, que auspicia un futuro positivo. En el balance anual, la recaudación podría crecer un 10 o 12%. Hay tranquilidad en el área, al menos en lo que respecta a lo puramente económico.
En Paraguay están vigentes 39 contratos con empresas de juego. El rubro que más aporta a la recaudación sin dudas es la Quiniela, que la presidenta de Conajzar estima en un 65% del total. Otros rubros con mucha participación son las apuestas deportivas, los telebingos y los casinos.
Sobre el aporte del juego a la salud
Desde Conajzar también destacaron que la industria del juego cada vez tiene un cobro de canon mayor que es destinado al sector de la salud. Desde el año pasado, hay un fomento especial para la salud mental. Este modelo tiene bastante éxito en países de la región como Colombia, en donde los ingresos fiscales de juego van destinado exclusivamente a la salud pública.
En Paraguay se financian también otras áreas, como la educación y el deporte, según subrayó María Galván. Estas medidas están orientadas a contribuir con el bienestar social, pero también a paliar los posibles efectos negativos del juego en los grupos vulnerables. Existen áreas de regulación de juego paraguaya que aún están en construcción, como lo relativo a las apuestas digitales.
Se estima que con una reglamentación moderna de juego que incluyera a las casas de apuestas y los casinos online, el fisco paraguayo podría recaudar sumas mucho mayores a las actuales. Hasta el momento no hay muchos avances en la expansión del mercado, como sí está sucediendo en otros países de la región, como Argentina y Perú. En Paraguay todavía existe la exclusividad plena, por lo que una sola empresa tiene derecho para explotar la actividad.
Avances económicas pero no institucionales
El avance en la recaudación general del sector en Paraguay es un gran paso, en especial en el marco de estabilidad y proyección en que se da. No obstante, este avance no parece acompañado por mejores en la estructura y la imagen de Conajzar, que en los últimos años ha estado envuelta en escándalos por corrupción. El caso es seguido de cerca por los medios locales y los miembros de la entidad están en la mira de los ciudadanos.
El origen del caos fueron las condenas por corrupción a altos funcionarios de Conajzar por irregularidades en la adjudicación de licencias. Para muchos, pese a que se destituyeron a las personas culpables, el sistema no ha cambiado demasiado. En efecto, la última licitación para la explotación de apuestas deportivas fue motivo de más denuncias, quejas y acusaciones.
La adjudicación exclusiva de apuestas online quedó en manos de la plataforma Aposta.la de Daruma SAM. Los otros solicitantes fueron Playtech y la sociedad formada por B-Gaming sucursal Paraguay y Gambling S.A. Ambas partes acudieron a la justicia tras el proceso de Conajzar. Playtech había pedido la anulación del procedimiento licitatorio incluso antes de que se conociera el elegido.