Aposta.la, confirmado como único operador de apuestas en Paraguay
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, firmó un decreto mediante el que reafirma a Aposta.la de Daruma SAM como único adjudicatario de apuestas deportivas en Paraguay. La decisión de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) de renovar el permiso de la empresa por otros cinco años había sido apelada por distintos actores del sector paraguayo.
Aval del Poder Ejecutivo para explotar apuestas deportivas
La empresa Aposta.la de Daruma SAM volvió a obtener la licencia única para ofrecer apuestas deportivas en Paraguay, y la decisión generó controversias. No obstante, la adjudicación se volvió efectiva luego de que el presidente Mario Abdo Benítez sancionara el Decreto N° 8.735 a mediados de enero, en el que se oficializa la autorización de la empresa. Con esto, Aposta.la continuará representando la única plataforma habilitada para apostar en eventos deportivos en línea.
Las dos otras empresas interesadas en obtener la licencia del Estado han expresado su disconformidad con la designación de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar). Una de ellas, Playtech, presentó una medida cautelar en las instituciones judiciales paraguayas el 3 de enero para que se suspendiera la convocatoria de adjudicaciones. La segunda parte interesada, conformada por B-Gaming sucursal Paraguay y Gambling S.A., también anunció que apelará a la justicia para revertir la licitación.
Así y todo, el Poder Ejecutivo no dudó en respaldar la decisión de Conajzar. En la presentación de los proyectos para obtener licencias, Daruma SAM le había hecho notar a las autoridades ciertos puntos débiles en las propuestas de sus competidores. Estas observaciones tenían que ver con la solvencia de los programas de inversión y la capacidad real de llevar a cabo los ambiciosos proyectos presentados.
Aposta.la presentó el porcentaje de canon más bajo, con 22%, mientras que de Playtech era de 23% y el del consorcio B-Gaming y Gambling S.A. era de 27%. Se estima que el negocio de las apuestas deportivas en Paraguay rinde unos US$500 millones al año, y su proyección para el futuro inmediato es muy promisoria. Para algunas voces del empresariado, el mercado está listo para contar con más competencia, es decir, disponer de más licencias para diversificar el modelo monopólico actual.
Denuncias que ponen en jaque la transparencia
Los reclamos de los competidores de Darum SAM en el proceso adjudicatario no son los únicos que despiertan sospechas sobre el funcionamiento de las instituciones de control y las apuestas deportivas en el país. En efecto, la imagen del sistema paraguayo está muy dañada, tanto en su espacio público como en lo que atañe a las empresas privadas. Las denuncias por corrupciones y las irregularidades abundan por donde se mire en el país.
Ya en el 2021, la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) había elevado un informe sobre las funciones de Daruma SAM a través de su plataforma Aposta.la. Entre las pruebas que se exponían se incluyó la entrega de 241 premios por el valor de 26 mil millones de guaraníes a solo 80 jugadores entre los años 2018 y 2019.
Sepelad también señaló que solo el 6% del dinero de Aposta.la está registrado en el sistema bancario. El Ministerio Público, que recibió esta información, no se expidió sobre el tema.
Por otra parte, en medio del último proceso de licitación, la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) recomendó una reconsideración del modelo de monopolio que impera sobre la industria en Paraguay. La entidad encargó al gobierno la revisión de la Ley 1.016/97, en la que habría ciertas inconsistencias. La mayoría de los países de la región ya han autorizado la actuación de más de una empresa de juego online en sus jurisdicciones, como Argentina, Uruguay, Perú y Colombia.
Conajzar, en el ojo del huracán
Los últimos tiempos no han sido pacíficos en Conajzar, que ha estado repetidas veces bajo la mirada de la justicia. De hecho, su ex presidente José A. Ortiz fue imputado en una causa por corrupción, en la que también estuvieron involucrados otros funcionarios públicos, como la directora general de la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben), Carmen Alonso.
Si esta licitación era la posibilidad para Conajzar de mejorar su imagen, no lo ha logrado. La adjudicación de licencias otra vez queda marrada por el fuego cruzado y las denuncias desde distintas áreas. La estructura institucional del país no parece presentar ejemplos que pudieran ser tomados como modelo.