Escrito por: David Álvarez
En declaraciones con la prensa, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 reafirmó el compromiso de volver a una legislación de juego estricta, haciendo referencia a la eliminación de algunos artículos por la vía del Tribunal Supremo. Asimismo, enfatizó que la publicidad de apuestas no llegará al fútbol en España.
El área de Consumo busca ponerle límites a la publicidad del sector del juego.
Por una ley de juego lo más proteccionista posible
El ministro Pablo Bustinduy ha vuelto a la carga por la legislación de juego de España. El responsable del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 busca una normativa estricta.
Este mismo año, el Tribunal Supremo dio marcha atrás en relación con algunos artículos del Real Decreto que regula la industria. Puntualmente, se trata de los que atañen a la contratación de celebridades para la publicidad, a las campañas en redes sociales y las comunicaciones de bonos de bienvenida.
A partir de entonces, algunas de estas facultades fueron restauradas al sector del juego, como por ejemplo los anuncios de campañas promocionales en España. Sin embargo, las restricciones a los horarios de publicidad en radio y televisión permanecieron, igual que la prohibición de los patrocinios deportivos.
En ese sentido, Bustinduy ya había anunciado que los artículos caídos se recompondrían a través del Congreso Nacional, dado que el Tribunal Supremo requiere que tengan grado de ley. Además, en su última entrevista valoró que no se hubiera retornado a un estado de desregulación completa.
El sector de Consumo está preparando el proyecto de ley que le pondría un fin de manera definitiva a gran parte de las capacidades publicitarias de la industria del juego. De todas formas, no se iría por la prohibición total de la publicidad, como sucedió este año en los Países Bajos.
Bustinduy afirmó que las empresas podrán gozar de sus libertades en un corto plazo, aunque hacia el futuro se visibiliza un horizonte cada vez más regulado. Esta tendencia seguiría la corriente de la región, donde se ven limitaciones al sector del juego, en especial al marketing de las apuestas deportivas.
Cajas botín, protección de menores y otros asuntos polémicos
El ministro ha reiterado su intención de establecer un reglamento para las lootboxes o cajas botín. Este proyecto ha quedado pendiente desde la gestión de su predecesor en el cargo, Alberto Garzón. La idea es que los menores de edad no puedan acceder a estos componentes de los videojuegos.
Las cajas botín funcionan con una lógica similar a la de los juegos de azar. Para tener el derecho de abrirla, es necesario invertir una suma de dinero. La recompensa no se conoce de antemano y es por completo aleatoria; en la mayoría de los casos, no se gana nada.
Bustinduy ha expresado que su plan no implica el constreñimiento de la industria de los videojuegos, caracterizada por la creatividad de los productos. La idea es garantizar que los menores no estén expuestos a estímulos potencialmente nocivos. El 24% de los adolescentes de entre 15 y 17 han comprado cajas botín.
Con el mismo eje, desde el área de Consumo se están desarrollando medidas para evitar que la publicidad de juego online llegue a las audiencias vulnerables. Actualmente se percibe una inversión muy fuerte del sector, que hace llegar sus contenidos al mayor público posible.
Desde el Ministerio intentarán que el marketing no esté particularmente orientado a los jóvenes. Otro punto que se toma en cuenta es evitar que la publicidad relacione las apuestas con el éxito personal. Es una asociación peligrosa e incorrecta que crea falsas expectativas sobre la actividad.
En la opinión de Bustinduy, existe un potente consenso social sobre la actuación de las empresas de juego. La ejecución de una ley exhaustiva reflejaría la actitud de la sociedad en relación con las apuestas online.
Patrocinios deportivos: ¿qué sucederá con la Champions?
También se ha llamado la atención sobre la reciente sociedad entre la plataforma de casino online y apuestas deportivas bet365 y la UEFA para patrocinar la Champions League. Es la primera vez que el certamen tendrá un sponsor del sector.
Bustinduy ha especificado que el Tribunal Supremo no revirtió la decisión del Ejecutivo de prohibir los patrocinios deportivos de la industria de las apuestas. Así pues, declaró que en España se hará cumplir la legislación nacional, y eso implica que las empresas de juego no tendrán lugar en el deporte.
No se ha aclarado si bet365 tendrá anuladas sus campañas de Champions League en el país o cuál será la limitación. Cabe destacar que la empresa ha pagado para ser sponsor global del prestigioso torneo, por lo que, en principio, podría llegar a todos los mercados donde se transmitan los partidos.
Similar es la situación de Betano con la Europa League. La plataforma de Kaizen Gaming International ha firmado un acuerdo de 3 años con la UEFA, luego de haber patrocinado la EURO de este año.
En el plano local, resta ver cómo seguirá el regreso de las casas de apuestas a LaLiga. La institución ha incorporado al operador Luckia como patrocinador oficial. Es un caso sobre el que Bustinduy no se ha pronunciado, pero claramente está en flagrante contradicción con los reglamentos en pie.
Se trata de un tema problemático en todo el mundo. En el Reino Unido, por ejemplo, los equipos de la Premier League han acordado sacar los sponsors de apuestas de sus camisetas para la temporada 2025-26.
El frente de combate sigue abierto entre las autoridades de Consumo y la industria del juego. Las patronales nacionales ya han puesto la voz en el cielo por las declaraciones de Bustinduy, puesto que entienden que se están atacando sus libertades comerciales.
Sin embargo, los ingresos en alza de los mejores casinos online y las casas de apuestas no parecen verificar tanta incidencia negativa para el negocio a causa de las medidas proteccionistas. La contienda, ahora, será en las cámaras parlamentarias por la restitución de los artículos perdidos.
