Un árbitro de la King’s League denuncia amenazas de muerte
El árbitro de King’s League Edgard Kings sufrió un ataque de ansiedad que requirió su hospitalización tras recibir amenazas de muerte por errores en el juego. Los mensajes incriminatorios y hostigadores también habría llegado hasta su familia. Se genera la polémica en torno a la competencia organizada por Gerard Piqué; regresa el debate sobre la violencia en el deporte.
Las amenazas a Edgar Kings y su familia
La King’s League es la liga de fútbol alternativo creada por Ibai Llanos y Gerard Piqué, en la que participan celebridades del deporte y del espectáculo. El tono de la competición es ameno y distendido, lejos de la seriedad con la que se toma el fútbol profesional. Sin embargo, la violencia también llegó a este espacio, a través de amenazas a un árbitro del torneo.
Se trata de Edgar Kings, quien recibió mensajes en los que se lo amenazaba de muerte. Su familia también habría sido víctima de acosos semejantes. Esto derivó en un estado de ansiedad agudo que llevó a la hospitalización del árbitro. Edgar Kings compartió la situación a través de sus redes sociales, y enseguida se desató el repudio por el accionar violento de los simpatizantes de King’s League.
El árbitro habría tomado decisiones incorrectas durante el partido entre Aniquiladores y XBuyer Team. Lejos de ser tomados como parte constitutiva de la conducta humana, los yerros en el deporte despiertan el odio de muchos. Estas prácticas nocivas se han trasladado del fútbol al entretenimiento.
El hecho no dejó quieto a Piqué y Llanos, quienes enseguida apoyaron al árbitro y le bajaron el peso al asunto. Por su parte, Edgar Kings subrayó que en su profesión es común lidiar con el descontento de las aficiones, pero que eso no justifica la agresión. En especial en una competencia seguida mayormente por menores de edad, en la que la diversión es uno de los componentes principales.
El crecimiento de la King’s League en España
Lo que comenzó siendo un proyecto de entretenimiento entre deportistas y streamers conocidos ha acabado en un fenómeno masivo que llena estadios y generan millones de visualizaciones en YouTube. La King’s League ha crecido de una manera que ni los más optimistas se imaginaba. La final del torneo en marzo congregó a 90.000 espectadores en el Camp Nou.
Los partidos tienen reglas especiales que los diferencian del fútbol y les dan su toque de humor. En un comienzo, promedio de espectadores eran de 450.000, pero se fue incrementando fecha a fecha de manera notoria, hasta que llegó a 1,37 en la final. En la nueva temporada, esta tendencia hacia el alza no se ha detenido.
La enorme popularidad del certamen ha atraído prácticas negativas como la que sufrió Edgar Kings, que también merecen su repudio en el fútbol real. Ciertos medios españoles han señalado a las apuestas deportivas como una de las causas de esta violencia por los resultados del juego. Sin embargo, no hay certezas de que las personas que amenazaron al árbitro tengan algún motivo relacionado con las apuestas a King’s League, que están disponibles en las casas de apuestas de España.
Repudio masivo a la violencia en el deporte
Haya o haya cometido equivocaciones el árbitro Edgar Kings, la política de los organizadores de la liga es de contención a la víctima y rechazo a los agresores. La violencia continúa siendo un problema en el deporte profesional; este traslado a un entretenimiento orientado a jóvenes es llamativo. Sin embargo, no sorprende tanto si se tienen en cuenta los antecedentes más próximos.
Apenas el mes pasado, el árbitro de la final de la Europa League, Anthony Taylor, fue seriamente increpado por simpatizantes de la Roma en el aeropuerto, hasta el punto en el que un hincha fue detenido por la policía. El equipo italiano había perdido por penales con el Sevilla, y una decisión de Taylor habría sido determinante. En el aeropuerto se oyeron increpaciones como “ladrón” y “vendetta”.
En España, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) reportó dos serios casos de violencias este año. Incluso se llegaron a plantear medidas como la huelga para visibilizar estos abusos. Este tipo de actitudes deben terminar para que el deporte sea un espacio recreativo y no de guerra permanente.