Paraguay: tres ofertas de apuestas deportivas en Conajzar
A fines de octubre cerró el plazo para remitir las solicitudes de licencia para la explotación de apuestas deportivas en Paraguay, y Conajzar recibió tres candidatos. En total fueron seis las empresas que adquirieron los pliegos, pero la mitad se abstuvo de presentarse. La autoridad paraguaya de juegos de azar sigue en la mira pública por los escándalos de corrupción.
Una licitación reñida y con disputas
Al cierre de la convocatoria a licitaciones de apuestas deportivas por la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), tres fueron las ofertas recibidas. Las empresas que presentaron sus proyectos son Daruma Sam SA (Apostala), representada por Carlos Giuseppe Espinoza Vega y Javier Gauto; Consorcio B-Gaming Sucursal Paraguay y Gambling SA, representada por Néstor Povigna; y Luis Carlos Alder Benítez (Playtech), representado por el ex canciller Ruben Melgarejo Lanzoni.
Lo establecido en la Ley N. 1016/97 en lo que atañe a las adjudicaciones de juegos de azar indica que el período de explotación es de cinco años. También indica que la licitación tiene un carácter exclusivo, es decir que solo una de las empresas podrá usufructuar la actividad. Esto hace que no haya competencia legal, por lo que la convocatoria actual estuvo signada por el fuego cruzado entre los solicitantes.
Las bases y condiciones de la licitación son tan exigentes que, aunque fueron seis las empresas que adquirieron los pliegos, solo tres se presentaron. Las tres restantes, que consideraron mejor no postularse, son el Jockey Club del Paraguay, 7 Saltos SA, y Consorcio Empresa Afun y Hy Hao Yun SA. El costo de estos documentos era de 60 millones de guaraníes (casino US$8.500).
María Galván, la presidenta interina de Conajzar, estimó que es común que los pliegos sean adquiridos por firmas que luego no se presentarán, pues deben analizar los términos antes de postularse. La adjudicación de la licencia estará ceñida a tres ejes: el porcentaje de canon sobre la ganancia bruta, la solvencia económica y la experiencia en el área. El proceso de apertura de sobres a comienzos de mes llevó cinco horas ante la vista de las partes interesadas.
Las consideraciones de las tres propuestas
En lo que respecta al canon, la oferta más alta fue la de B-Gaming, de 27%. Le sigue Playtech con 23%, y Daruma Sam con 22%. Los ingresos impositivos del fisco por apuestas deportivas están destinados en un 50% a la Secretaría Nacional de Deportes (SND), con el fin de incentivar instituciones y deportistas, mientras que el otro 50% se reparte entre Dirección Nacional de Beneficencia (Diben), los municipios, las gobernaciones y el Tesoro Público.
Desde Daruma Sam SA apuntaron contra el alto canon propuesta por B-Gaming, con la alegación de que no podría cumplir. Además, esa empresa está compuesta por una media parte argentina, cuando la convocatoria es exclusivamente para firmas paraguayas. De hecho, para poder participar legalmente de la convocatoria, B-Gaming apeló a la Ley de Procedimiento Administrativo N. 6715/21. Este asunto generó controversias entre los tres participantes, y podría tener que ser resuelto por el Tribunal de Cuentas, o incluso por la Corte Suprema de Justicia.
Apostala de Daruma Sam SA, por su parte, recibió cuestionamientos por su nombre de fantasía, que no se ajustaría a las exigencias de juego responsable. La empresa, sin embargo, es la que tiene mayor idoneidad en el área de experiencia, puesto que ha sido la única habilitada en el país durante los últimos cinco años. En efecto, uno de los reclamos fue que las bases de la licitación parecían hechos a medida de Daruma Sam SA. En cuanto a Playtech, fue criticado por su solvencia económica. Conajzar se pronunciará sobre estos puntos en su declaración final.
Intentando mejorar la imagen pública
La autoridad de juegos de azar en Paraguay ha estado en el ojo de la tormenta por diversas acusaciones de corrupción. Numerosos funcionarios de su cúpula estuvieron procesados judicialmente por fallas en su gestión. En particular, las acusaciones fueron la adjudicación irregular de Quinielas, la falta de transparencia en el control de las tragamonedas, y la sospechosa reducción del canon.
Por eso es que la actual convocatoria ha recibido las miradas de la opinión pública. Según el presidente de la Cámara Paraguaya de Juegos de Azar, Aníbal Salomón, los pliegos están direccionados para que gane el actual adjudicatario. Asimismo, señaló que las bases están invertidas, pues se espera que la firma que se presenta tenga cien locales comerciales, lo cual resultaría extraño en una mediana empresa.
La empresa Darum Sam SA ha afirmado que los pliegos no la favorecen en absoluto, puesto que son objetivos y fácticos. También desacreditaron públicamente las postulaciones de sus dos competidores. Para muchos, la actual licitación tiene una imagen renovadora por fuera, pero en su seno no hace más que sostener el viejo y cuestionado aparato de juegos de azar de Paraguay.