El país está inmerso en un profundo caos económico y social, que ahora muestra sus implicancias financieras con el aumento del riesgo país y la caída de los bonos. Vuelve la desconfianza en los bancos y en el peso, en tanto que se desencadena un furor por las criptomonedas.
Crece el riesgo país y se devalúa la moneda argentina
Las crisis en Argentina no son un fenómeno nuevo, pero en esta ocasión se ha llegado a un nuevo nivel de desorden e imprevisibilidad. A los graves problemas sociales causados por la falta de alimentos y la desocupación, ahora el país enfrenta el regreso de las variables financieras negativas.
El gobierno de ultraderecha de Javier Milei, que asumió hace 6 meses, parecía haber controlado la subida del precio del dólar mediante un ajuste nunca visto, que dejó sin necesidades básicas a más de la mitad de la población. A pesar del sacrificio, la divisa estadounidense ha vuelto a subir.
Con esto, no solo ha recrudecido la inflación, sino que retornó el alza del riesgo país. Este indicador, desarrollado principalmente por el banco JP Morgan, señala cuál es la solvencia de los Estados y, por lo tanto, cuáles son las probabilidades de que lleguen inversiones.
Durante la primera semana de junio se han visto importantes caídas en los principales indicadores financieros, como las acciones de las empresas y la bolsa Merval. Un escenario más que complejo, sin un horizonte claro.
Sin estabilidad en las divisas, sin seguridad en los negocios
Si bien a comienzos del nuevo gobierno el riesgo país había descendido, a raíz de la eliminación de regulaciones para el sector privado, ahora la devaluación del peso y la imposibilidad de contener al dólar han hecho perder la confianza que las grandes empresas podían tener en el país.
La crisis de la moneda argentina está montada sobre dos factores. Por un lado, el tradicional hábito de ahorrar en dólares en efectivo, típico de una economía basada en una divisa que pierde su valor constantemente. Por eso existe un cepo cambiario desde hace décadas, lo cual ha generado cotizaciones paralelas
Por otro lado, también se incluye la suspicacia que los bancos generan en la sociedad argentina, en especial luego del estallido del 2001, cuando muchas entidades se declararon en quiebra y no devolvieron los ahorros a los ciudadanos, o bien retuvieron el dinero mediante una orden gubernamental.
En la primera parte del año, han caído de manera histórica la actividad de la industria, la construcción y los servicios. De hecho, algunas empresas internacionales que operan en América Latina, como Betsson Group, han reportado un retroceso en la Argentina, a contramano del resto de la región.
De la digitalización al regreso del trueque
Como en todo el mundo, las tecnologías digitales han cobrado un importante rol en la economía práctica. Durante los últimos años se han difundido las billeteras electrónicas, que han servido distintos propósitos.
En un primer momento, los servicios internacionales como los de PayPal eran vistos como una manera de recibir dinero del extranjero sin pasar por el cepo cambiario del Banco Central. La conversión a pesos era compleja, y muchas personas optaban por ir a hacerla al vecino país de Uruguay.
A partir de la pandemia, las billeteras electrónicas cobraron otro rol. Con el surgimiento de marcas nacionales como Mercado Pago, estas plataformas pasaron a ser métodos de pago para transacciones cotidianas en pesos. Su uso llegó incluso a la venta ambulante y otros negocios informales.
A pesar de sus ventajas, la falta de controles de Mercado Pago ha tenido numerosas consecuencias. Una de ellas es que ha posibilitado el ingreso de menores de edad al mundo del juego, ya que no tiene verificaciones para apostar en plataformas online.
De la misma manera, Mercado Pago facilita el crédito a los usuarios, sin restricciones etarias. Así ha sido cómo muchos menores han empezado a tomar deuda, generalmente relacionadas con la adicción al juego y las apuestas.
En paralelo a esta revolución digital, la crisis y la falta de dinero han promovido el retorno de una práctica que se creía perdida: el trueque. Este mercado se desarrolló durante los aprietos del 2001. En la actualidad, el trueque contrasta más que nunca con la sociedad de consumo.
Las criptomonedas como alternativa económica
Ante este escenario de negatividad crónica, no es extraño que las criptomonedas hayan tenido un gran éxito en el país. Tanto es así que el año pasado, el Índice Global de Adopción de Criptomonedas ubicó a Argentina en el puesto número 15, por encima de México y Canadá.
En efecto, los brokers de criptomonedas se han difundido enormemente, sin ningún tipo de control del Estado ni de entidades financieras. Los argentinos han optado por la inversión en estas divisas descentralizadas, ante las dificultades para conseguir dólares y la inconveniencia de recurrir al peso.
En América Latina, tan solo Brasil está por delante de Argentina en esta materia, siendo un país con más de cuatro veces sus población. Además, la billetera de criptomonedas Lemon indicó que, en 2023, 4 de cada 10 personas que descargaron la app en Latinoamérica lo hicieron desde Argentina.
Perspectivas para las finanzas argentinas en 2024
Desde la agencia de finanzas Adcap, el analista Javier Timerman le ha atribuido la suba del riesgo país a la falta de confianza en el camino económico del gobierno, tanto por parte de la población como de los actores económicos internacionales.
Según indicó el propio presidente Milei en su discurso del Latam Economic Forum 2024, la recesión actual era parte de su plan original de gobierno. Su esperanza es que comience una recuperación producida por el derrame de las más grandes empresas, lo cual hasta ahora nunca ha sucedido.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI), principal acreedor del país, apoya las medidas de ajuste del Poder Ejecutivo, aunque no hay certezas sobre la capacidad para cumplir con los vencimientos de la deuda de este año.
La falta de dólares está causada sobre todo por la disconformidad del sector agropecuario con la actual cotización, que considera demasiado baja. Por eso es que no se han visto facturaciones de granos, que comportan la principal recaudación de divisas del país.
Con índices de desocupación y pobreza históricos, sumados a un contexto de violencia e inseguridad, una parte de la sociedad argentina parece al borde de otro estallido como el del 2001, en tanto que otra parte sigue apoyando el plan antipolítica del gobierno de Milei.