Colombia: asume el segundo presidente de Coljuegos en el año
El ente regulador de los juegos de azar colombianos muestra cierta inestabilidad. Roger Carrillo duró como presidente menos de dos meses antes de renunciar. Ahora el cargo será ocupado por Marco Emilio Hincapié, funcionario cercano al arco político del oficialismo nacional. La administración de Carrillo había estado sujeta a cuestionamientos y críticas con relación a su legitimidad y su pertinencia.
Otra vez, nuevo presidente para Coljuegos en 2023
Vuelve a cambiar la autoridad de la entidad de control de juegos de Colombia en el curso del año. A comienzos de año había asumido Roger Carrillo pero duró poco más de 40 días en su puesto. A partir de ahora tomará las riendas de la administración el abogado tolimense Marco Emilio Hincapié, miembro del partido del gobierno nacional.
Es un cambio que sorprende por la tradicional templanza de la institución pública del juego en Colombia. La designación de Hincapié está ligada a su trayectoria política. Actualmente es el Secretario General del partido Colombia Humana, ganador de las últimas elecciones presidenciales. Se ha desempeñado como dirigente social en Tolima junto con movimientos progresistas. Ha sido diputado de la Asamblea de Tolima y ocupó el cargo de concejal de Ibagué. También se desempeñó como magistrado del Consejo Nacional Electoral.
Todo esto marca una tendencia partidaria más próxima a la postura del actual gobierno nacional, conducido por Gustavo Petro. Pero además Hincapié cuenta con experiencia en el sector del juego, por haber sido gerente de la Lotería de Bogotá. Lleva más de 30 años en el servicio público.
Hincapié se formó como abogado en la Universidad Santo Tomás y luego realizó una especialización en derecho administrativo y constitucional en la Universidad Católica de Colombia. También se egresó de un posgrado en administración pública dictado en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). Este desafío lo pondrá a cargo del control de una industria muy preciada para Colombia, con importantísimas contribuciones fiscales cada año.
Algo más sobre la salida de Carrillo
Todo el escenario de la renuncia de Carrillo y la posesión de Hincapié parece estar teñido por inclinaciones y afiliaciones políticas. El ex dirigente de Coljuegos había estado sometido a críticas desde su nombramiento. Incluso desde el primer momento se habló en los medios colombianos de una campaña de desprestigio al otro candidato que quería llegar a la presidencia de la entidad.
Carrillo es una persona ligada al Partido Conservador, alineado a las antípodas del actual gobierno de Petro. Sin embargo, el partido Colombia Humana ha debido hacer concesiones y ampliar el espectro de negociación con otros sectores, y así fue como Carrillo había llegado a la presidencia de Coljuegos. El Partido Conservador aún contiene una significativa fuerza, que se visibiliza en sus 15 escaños en el Senado y 25 en la Cámara de Representantes.
El corto tiempo que duró el funcionario a cargo de la entidad de juego tiene que ver con la reforma a la Salud, cuyo resultado no era el esperado por el Partido Conservador. A raíz de ese conflicto de intereses, varios miembros del gobierno abandonaron sus puestos. Carrillo también había recibido cuestionamientos por su tarea en el Seguro Social. El nuevo presidente de Coljuegos estará más cerca de la política oficial y esto hará que el desarrollo sea más fluido.
A cargo de un gran motor para el Estado colombiano
Hincapié se encontrará con una institución en cierta inestabilidad, pero desde el lado económico se trata de un importante ingreso para el fisco, alentado por la fuerza de la industria del juego del país. Es uno de los sectores de mayor recaudación. Solo en el primer trimestre de este año ha visto ingresos por ingresos por 222 mil millones de pesos colombianos (US$48,8 millones), lo cual representa un crecimiento sostenido.
Cada nuevo balance trae marcas históricas para la industria de los juegos de azar. Colombia fue el primer país en América Latina en legislar las apuestas digitales y hoy tiene una de las redes más seguras y productivas de la región; tanto es así, que funciona como centro de operaciones de Latam para muchas de las grandes empresas. El enorme impulso del juego atrae a las más grandes firmas del rubro.
Además, la contribución del área está destinada por completo a la salud pública, por lo que Coljuegos tiene una intervención clave en la estructura del Estado. Lo derivado por el juego a la salud de los colombianos habría incluso superado el propio presupuesto que el gobierno le asigna al sector.