Paf presenta su propuesta de regulación de juego en Suecia
El operador organizó un evento en el país nórdico para debatir la reglamentación de las apuestas. La postura de las autoridades de la empresa tiende a una normativa menos flexible, con mayor presión fiscal sobre la industria. En esto se diferencia del sector del juego en España, que pide reglas menos restrictivas tras el Real Decreto 958/2020.
Para Paf, los impuestos en Suecia deberían ser más altos. (©Towfiqu barbhuiya/Unsplash)
Por la prohibición de la publicidad y la suba de los impuestos
La posición de Paf, reconocido operador de apuestas deportivas y juegos de azar online, es inusual entre las empresas de la industria. La base de su pedido a las autoridades de Suecia es que se prohíban las publicidades por completo y que los impuestos suban del 18% al 21%. Una postura por completo opuesta a la que es habitual en las negociaciones con el Estado.
Para tal fin, la empresa participó en un evento bajo el nombre Almedalen Week, en el que se incluyó un panel de discusión sobre políticas de juego, con el título “La industria que nos encanta odiar”. Allí también tomaron parte varios miembros del Parlamento, entre ellos de Partido Central, los Moderados y los Demócratas Suecos. Se trató de una iniciativa de Paf para compartir sus puntos de vista sobre la actual reglamentación y las posibles mejores, que implican medidas mucho más restrictivas.
El punto de acuerdo entre todos los participantes del panel fue que el sector del juego en Suecia mejoró en comparación con el período anterior a su reglamentación. En la mayoría de los casos, empero, se sugirieron numerosas variaciones al modelo vigente. Las recomendaciones de Paf, contrariamente a lo que suele suceder en el sector privado, fueron las más tajantes.
Para el CEO de la empresa, Christer Fahlstedt, es necesario prohibir los anuncios en los eventos deportivos por fines de salud. La difusión masiva de la oferta de juego puede atentar contra la integridad de las personas vulnerables, y el compromiso de la industria debe estar con los consumidores. Por eso es que, para compensar la pérdida que esto produciría en virtud de patrocinios, se implementaría una suba de 3% en el gravamen fiscal que iría destinada a los clubes deportivos.
El modelo de presión fiscal y prohibición plena fue integrado por su país vecino, Dinamarca, que reglamentó el juego online recientemente. El empresariado sueco opta por adelantarse a los cambios y establecer condiciones para su prosperidad. En el resto de Europa, las ideas de la industria parecerían ir en el sentido opuesto, al estar inmersas en otros climas políticos.
Más restricciones propuestas por Paf
La empresa presentó un plan de modificación a la actual ley de juego, en el que resaltan las suba de los impuestos y la prohibición a la publicidad, pero que consta de más incisos. Entre ellos, la expansión de Spelpaus, el servicio de juego responsable de la Autoridad de Juego Sueca. La propuesta consiste en la unificación de los criterios de los límites a los jugadores, que estarían controlados por Spelpaus en todas las plataformas. Este sistema actualmente brinda servicios de autoexclusión de las apuestas.
Otro de los puntos planteados por el CEO de Paf fue la implementación de medidas de juego seguro en los operadores. La postura de la empresa es que debería haber un protocolo estricto para todos los portales de juego. De esta forma, sería mucho más fácil supervisar su cumplimiento.
La desaparición a la publicidad, además, no se restringe al patrocinio en eventos y clubes deportivos, sino que incluye la prohibición de anunciar en radio y televisión. Ni siquiera se dejaría una franja horaria disponible, como sucede en España, que es entre la 1 y las 5 de la mañana. Algunos legisladores opinaron que se debería dejar cierta flexibilidad a las loterías, pero el CEO de Paf sostiene que todas las formas de apuestas deberían tratarse con los mismos criterios.
Otros participantes emitieron opiniones disímiles. El legislador del Partido Moderado Daniel Wykman sostuvo que la legislación actual no es nada mala, en especial considerando que es la primera vez que se regula el tema en el país. Angelica Lundberg, del Partido Demócrata Sueco, propuso que el programa se revise cada cinco años, en función de darle un posibilidad de desarrollarse.
Diferente escenario en España
La contingencia en España no podría ser más distinta: desde el Estado se imponen restricciones que son cuestionadas por el sector privado. El Real Decreto 958/2020 supuso el fin del patrocinio deportivo y de muchas formas de comunicación para los casinos online y las casas de apuestas. Desde las patronales de juego se reclama más flexibilidad, menos impuestos y mejores oportunidades de crecimiento.
Así lo ve Jdigital, el mayor gremio de empresas de juego online en España. Según su análisis sobre el último informe de la DGOJ (Dirección General de Ordenación del Juego), la caída del sector en el país desde el 2020 no solo está causada por la pandemia sino también por las políticas públicas. El Ministerio de Consumo, a cargo de Alberto Garzón, tiene una postura crítica de la industria que ha causado conflictos de intereses en más de una ocasión.