Críticas del ente regulador alemán a la Ley 55 de Malta
El gobierno de Malta sancionó una ley que le da autoridad a sus jueces por sobre la Unión Europea, lo cual despertó el reclamo del Glücksspiel de Alemania. El sistema maltés está orientado a fortalecer su posición como enclave para la industria del juego, aunque podría ser incompatible con las leyes de la Unión Europea. Un regulación sumamente controvertida.
Malta es la sede del 10% de la industria del juego online a nivel mundial. (©Efraimstochter/Pixabay)
Comunicado del Glücksspiel sobre la Ley 55
Hace poco tiempo que Malta sancionó la famosa Ley 55, que pone las decisiones de sus jueces por sobre la del derecho internacional en materia de juego, y ya las repercusiones se comienzan a sentir. Esta legislación representa un importante quiebre en la jurisprudencia europea, que muchas autoridades no han dejado de notar.
Ahora, el ente regulador de Alemania, Glücksspiel (GGL), ha publicado un comunicado en el que analiza la Ley 55 y declara su postura, en un tenor crítico. La principal objeción sobre la ley es su incompatibilidad con el Reglamento de Bruselas, que rige para todos los países del bloque. Amparados en la Ley 55, los operadores con licencia de la Autoridad de Juego de Malta (MGA) estarían por encima de la normativa continental.
Esto podría ser así porque los jueces de Malta tendrían la potestad de revocar cualquier decisión tomada por jueces extranjeros en todo lo que atañe a las operaciones del juego online. Así, se revertiría la jerarquía jurídica en este asunto específico, algo que es muy inusual en el Derecho. Desde GGL anunciaron que iniciarían procedimientos para intervenir en el proceso regulatorio maltes mediante las instituciones de la Unión Europea.
Cabe interpretar esta situación en su contexto. Malta en la actualidad es la sede de operación del 10% de las empresas de juego online de todo el mundo, lo cual lo convierte en uno de los hubs más importantes, junto con otros emplazados en el Mediterráneo, como Gibraltar y Ceuta. Solo en la isla de Malta existen 26,2 millones de cuentas de usuarios registrados en plataformas de apuestas. Se trata de un mercado que puja por marcar sus propias reglas.
Más sobre la nueva ley de juego de Malta
Cuando en junio el presidente de Malta George Vella firmó la Ley 55, se supo que habría repercusiones en la industria y en las partes involucradas. Con esta legislación, el país cambia de manera drástica las jerarquías de derecho en lo relativo a las apuestas digitales, algo que hasta el momento no se había probado. De hecho, la medida contrasta marcadamente con otras de la región, como la de España, que tiende cada vez más a un esquema restrictiva y alineado con la Unión Europea.
Por el contrario, en Malta se intenta fomentar la autonomía de las empresas de juego, en función de competir de manera directa con otros enclaves del rubro. Las condiciones de la isla en materia impositiva son muy flexibles para las áreas de desarrollo tecnológico. Además, la licencia de la autoridad local goza de mucho prestigio en el sector.
Sin embargo, el descontento de otros organismos europeos es evidente. Los anuncios de la GGL de Alemania llevaron a que el ministro de Justicia se comunicara con la Comisión Europea para expresar su preocupación. Se espera que más actores intervengan en busca de modificar o atenuar la Ley 55.
Europa, entre la flexibilización y las restricciones
Las autoridades de juego europeas no tienen miradas homogéneas sobre el juego. Cada país respeta sus propias normativas, y si bien existen algunas recomendaciones de la Unión Europea, las reglas varían de manera marcada en cada caso. En el último tiempo las organizaciones internacionales han publicado pautas de unificación para cuestiones como, indicadores de riesgo, la detección del lavado de dinero y el juego responsable.
Además, también ha habido intentos de acercamiento entre distintas entidades europeas. Los países nórdicos tienen un espíritu particularmente restrictivo, incluso en el sector privado; en mercados como el Reino Unido, España y Alemania se nota esa influencia. Las políticas que se han desarrollado en ese sentido son la reducción de la publicidad y la prohibición de patrocinar clubes deportivos, entre otras.
En este contexto, las pretensiones jurídicas de Malta pueden parecer fuera de lugar; así y todo, las autoridades de la isla intentarán mantener su autonomía en el rubro de juego, para así poder seguir trazando el camino construido hasta ahora. Un nuevo mercado de apuestas global requerirá de legislaciones novedosas.