Aumento del juego problemático en Chile pospandemia
Según un estudio realizado por la Universidad Andrés Bello y auspiciado por la Corporación de Juego Responsable (CJR), el juego compulsivo subió de manera considerable desde el 2018, la última vez que se relevó la cuestión. La mayoría de los afectados son varones. Las autoridades de la industria piden políticas públicas que garanticen la seguridad de los usuarios.
Una proporción mayor de juego compulsivo
Un informe recientemente publicado muestra que el 8,3% de los usuarios chilenos presenta problemas o patologías en su relación con las apuestas. Esto supone un incremento significativo en relación con los números del último relevamiento, en el año 2018. En ese entonces, las mediciones había reflejado un 2,2%.
El estudio estuvo a cargo de los especialistas de la Universidad Andrés Bello, y contó con el patrocinio de Corporación de Juego Responsable (CJR). La seguridad de los jugadores es uno de los parámetros de la industria, y por eso las instituciones del sector intentan mantenerse actualizadas sobre la cuestión. Así es que este tipo de investigaciones corren por cuenta de las organizaciones ligadas a las patronales.
El incremento parece responder a las consecuencias de la pandemia, como el aislamiento y la reclusión. Este estado de cosas ciertamente no ha propiciado un bienestar general en la sociedad chilena. Sin embargo, la respuesta por el aumento de incidencia también está marcado por la falta de una legislación de apuestas online. En Chile funcionan plataformas sin licencia que no se ajustan a las convenciones de juego seguro de la industria regulada.
Los casos relevados, más de cerca
El estudio especifica numerosas cuestiones ilustrativas sobre el juego compulsivo. Del 8,3%, el 4,7% corresponde a los jugadores problemáticos, que en el año 2018 representaban el 1,4%. Los jugadores patológicos comprenden el resto, un 3,6% del total, frente al 0,8% indicado en el último estudio.
Los casos patológicos volvieron a estar dominados por la población masculina, que es el 70,4%, en tanto que las mujeres son el 29,6%. Esta marca es un indicio de que el asunto requiere una perspectiva de género para su erradicación, en especial en lo que atañe a las masculinidades y las maneras de desarrollarlas sanamente. La prevalencia de varones se ha sostenido en aumento durante los últimos siete años en Chile.
Otros aspectos interesantes del estudio tienen que ver con factores sociológicos como la edad y la clase social. La franja etaria entre los 18 y los 40 años es la que presenta peores indicadores. Representa el 60,7% de los jugadores patológicos y el 54,6% de los problemáticos. Los sectores menos favorecidos son los que muestran peores consecuencias en las adicciones
Entre los factores que marcan un empeoramiento de la cuestión están el uso de alcohol y el consumo de drogas, así como aspectos psicológicos como la ansiedad, la depresión y la ansiedad. El juego entre los jóvenes parece ser una de las causas de la problemática, puesto que este tipo de hábitos poco sanos por lo común se adquieren en la adolescencia.
El lugar de cada juego en la problemática
Los juegos preferidos de la población consultada fueron los de casino, que obtuvieron el 20,6%. En el segundo lugar están los juegos de lotería con el 16,9%; luego las rifas, sorteos y loterías por caridad con el 12,2%, y finalmente los bingos con el 9,7%. En lo que respecta a los gastos en juego, las rifas y sorteos tienen el 55,1% del total, seguidas por las loterías con el 52,5%.
El gasto promedio mensual en juegos de lotería aumentó desde el último relevamiento. En el 2018 era de 4.862 pesos chilenos, y este año es de 14.285. La misma tónica se vio en las otras áreas, como las raspaditas, que subieron de 1.978 a 2.371 pesos chilenos.
En cuanto a los motivos que dieron los encuestados para participar de juegos de azar, el principal fue el entretenimiento, con el 26,9%, seguido del apoyo a campañas caritativas, con el 25,6%, y finalmente el objetivo de hacer dinero, con el 19,7%.
Por una legislación nacional
Si bien la industria de los casinos de tierra de Chile funciona de muy buena manera, el sector online aún no tiene una ley que oficialice su área. Por eso es que, para muchos, el peso de los operadores clandestinos es clave en el aumento de la ludopatía en el país.
Marcela Huenchumilla, presidenta de la Corporación de Juego Responsable, declaró que las políticas públicas son imprescindibles para tratar el asunto. El compromiso por brindar un servicio sano no solo debe ser de los operadores, sino que debe estar acompañado por las instituciones estatales.
En América Latina muchos países se han abierto a esta actividad, como Argentina y, más atrás, Colombia. Se espera que este año Brasil también se sume a la lista, con la ley aprobada por los Diputados a la espera de su tratamiento en el Senado.
Chile podría seguir los pasos de los demás vecinos de la región. Ya hay tratativas en pos de una legislación federal.