Asoma la tributación para las empresas de juego online en Perú
A raíz de una propuesta que está discutiendo el Consejo de Ministros, la actividad de las casas de apuestas y los casinos online en Perú podría quedar sometida a un nuevo régimen impositivo. En la actualidad las empresas que actúan en el país están radicadas en enclaves internacionales de juego, como Malta o Gibraltar.
Los posibles impuestos para la industria
El juego online en Perú es un negocio que mueve una gran caudal de dinero. Por eso es que las autoridades están a la busca de regularlo fiscalmente y así aumentar los ingresos públicos. El impuesto sería del 12% con la posibilidad de expansión, lo cual le granjearía al Estado unos US$40 millones al año. Solo en 2020, período bastante malo para la industria, en Perú se jugó un volumen de US$1.200 millones.
El mercado peruano, en efecto, es sumamente productivo. Se estima que 2 de cada 3 peruanos prefieren el juego online. Esto hace que los operadores internacionales estén dispuestos a pagar altos gravámenes fiscales para establecerse en el país. Los casinos de tierra ya están asentados con una volumen impositivo muy alto.
Los cálculos de los institutos de control indican que los peruanos juegan US$40.000 por día. Es un ingreso que las entidades de recaudación de impuestos están ansiosas de gravar. En especial en medio de la crisis económica que ya es endémica en Perú, pero que ahora se acentúa por la contingencia del Covid.
Desde el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) indican que en 2020 hubo un promedio de 150.000 apuestas diarias. Esto posicionaría al mercado local como uno de los más atractivos para las empresas del rubro. Las autoridades también prevén sanciones para los operadores que ya estén instalados en el país bajo licencias extranjeras.
La actividad de los operadores en línea en Perú
Al tratarse de un terreno tan fértil para la industria, ya muchas plataformas de renombre se establecieron comercialmente en el país a través de distintos lazos comerciales. El patrocinio de clubes deportivos o la adquisición de marcas locales han sido las principales vías de inserción. Betsson, por ejemplo, compró el operador local de B2C Inkabet.
Betcriss, por su parte, se convirtió a principio de año en el sponsor del club Melgar, que llevará su insignia en la indumentaria durante las próximas dos temporadas. FBC Melgar es el campeón de la temporada 2021. DoradoBet es una de las empresas mejor representadas en el mundo deportivo, con ocho equipos de primera división en su cartera de sponsors: Sporting Cristal, Sport Boys, Mannucci, Alianza Lima, Cienciano, Universidad César Vallejo, Deportivo Binacional y Universidad San Martín de Porres.
Betway ha decido entrar por el lado de los esports al convertirse en el patrocinador del equipo Beastcoast de Dota 2. Esta área es cada vez más popular en Perú y las casas de apuestas han visto una veta comercial imperdible. De todas formas, el fútbol continúan representando el 80% del mercado.
Una legislación para el juego online
Al anteproyecto de ley fue presentado por Mincetur ante el Consejo de Ministros, que deberá debatirlo en su próxima sesión. La idea es que los ingresos que se recauden en calidad de impuestos de juego vayan a cubrir áreas críticas del aparato público.
Por otra parte, la ley de juego brindaría mejores condiciones para las empresas extranjeras que quisieran instalarse en el mercado, con mayor seguridad y presencia estatal. Del mismo modo, esto se traduciría en garantías de confianza para los usuarios, que en la actualidad juegan en operadores habilitados por la Autoridad de Juego de Malta (MGA) o la Autoridad Regulatoria de Gibraltar (GRA).
Bajo el nuevo marco legal, la emisión de permisos estaría a cargo de la Dirección General de Juegos. Esta entidad tiene la misión de promover políticas que de prevención de las adicciones. Los casinos online y las casas de apuestas habilitadas tendrán que ajustarse a medidas de juego responsable.
Tendencia en América Latina
La ley de juego online no llega por casualidad a la cúspide del poder peruano, sino que es parte de un movimiento que se desarrolla por todo el continente. Colombia fue el país pionero de la región, con una ley del año 2012. El año pasado, la mayoría de las provincias argentinas dictaron reglamentos para la industria.
Este año, Brasil obtuvo media sanción en el Parlamento para una ley integral de juegos, que incluye la explotación online. Chile se apronta a discutir la medida, en tanto que los casinos de tierra combaten por vías jurídicas a los digitales. Uruguay va por el mismo camino. Es posible que América Latina se vuelva uno de los mercados regulados más prominentes de esta industria.