Escrito por: Jeronimo Correjido
La última vez que se relevó el tema, casi la mitad de los usuarios españoles de casinos online expresan no conocer la diferencia entre una plataforma con licencia y una ilegal. ¿Cómo se nutre esta confusión? ¿Qué sucede en los casinos fuera de España?
Los casinos online son un fenómeno masivo en todo el mundo de habla hispana.
¿Los casinos fuera de España dan lo mismo? Algunas consideraciones
En el mundo del juego hay una línea muy clara: la de la legalidad. Muchos usuarios españoles no conocen la diferencia entre los casinos con licencia nacional y los casinos fuera de España. Lo mismo sucede en otros mercados.
Cada país tiene su reglamentación de juego. En el caso de los casinos de tierra y las loterías tradicionales, o bien están legalizados o están prohibidos. Sin embargo, cuando se trata de casinos online, las reglas no siempre son tan claras, pues el hecho de que no haya una normativa no implica su proscripción.
El asunto en España es sencillo: existe una legislación de juego online que establece a la Dirección General de Ordenación de Juego (DGOJ) como la autoridad reguladora. Así pues, solo los operadores que cuentan con su licencia son legales en el país.
¿Esto quiere decir que los casinos fuera de España son ilegales? No necesariamente, ya que pueden ser legales en sus mercados de origen, o bien contar con credenciales de autoridades corporativas. Sin embargo, su uso no está permitido dentro del territorio nacional español.
Una falta de conocimiento que puede ser peligrosa
¿El asunto suena complejo? En realidad no lo es tanto. En España todas las plataformas habilitadas por la DGOJ cuentan con el dominio .es, obligatorio para las empresas adjudicatarias. Esto quiere decir que si la terminación es .com simplemente se trata de un casino online fuera de España.
Esta distinción tan fácil no se ha promovido lo suficiente. La última vez que Jdigital, la patronal de la industria del juego español, financió un estudio sobre el tema, los resultados de la agencia Sigma Dos indicaron que el 48,2% de los usuarios no conocían la diferencia.
Aún más: el 53% de los consultados admitió jugar indistintamente en casinos habilitados como en casinos fuera de España. Estas cifras son del año 2022, y es probable que los porcentajes hoy en día sean diferentes. Así y todo, se trata de una problemática que está a la luz.
Como es habitual en temas tecnológicos, la falta de información afecta sobre todo a las franjas etarias más avanzadas. Los mayores suelen ser más vulnerables a estafas virtuales, y muchas veces son el sector que más volumen apuesta en casinos online, según las estadísticas de la propia DGOJ.
Es evidente que los esfuerzos del sector público y del sector privado no han sido suficientes para dar a conocer los criterios de legalidad en el juego online español. Como consecuencia, se pierde una enorme suma de ingresos fiscales, puesto que los casinos fuera de España no pagan impuestos en el país.
Entonces… ¿es igual regular que no regular?
En absoluto. Las regulaciones estatales dan cuenta de que un fenómeno existe, cualquiera sea su naturaleza, y que es necesario darle una estructura para que no afecte negativamente a la sociedad. El sector de los casinos online y las casas de apuestas es un ejemplo perfecto.
Tanto es así que la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA, por sus siglas en inglés) ha lanzado publicaciones en las que subraya la necesidad de regular los mercados de juego online. Esta entidad favorece las reglamentaciones como las de España, caracterizadas por la competencia entre varios adjudicatarios.
Se trata de normativas en las que una autoridad central, como la DGOJ, recibe las solicitudes de los prestatarios del sector privado y verifica cuáles se ajustan mejor a los requerimientos. Desde luego, la mayoría de los países con leyes de este tipo ha establecido un límite de operadores, para no saturar el mercado.
EGBA se ha mostrado en contra de reglamentaciones de tipo monopólico, como Islandia y Noruega, y ha instado a sus autoridades a reconsiderar su posición. Ese tipo de normativas pueden ser idóneas para mercados más pequeños, donde no se ve una gran necesidad de mantener una oferta tan amplia.
Cuando la diferencia es sustancial: estafas y amaños
Ese tipo de casinos fuera de España queda por completo fuera del alcance de los usuarios que no estén ubicados dentro del mapa de gelocalización. Así pues, no están disponibles para las personas que se conecten desde el territorio español.
Los casinos online fuera de España que sí pueden ocasionar problemas son aquellos desarrollados para fines fraudulentos. Se trata de sitios ajenos a cualquier regulación, que utilizan los datos de los usuarios sin pedir consentimiento. Ese puede ser el menor de sus delitos.
El principal peligro consiste en que no cuentan con ninguna garantía de transparencia. Mientras que los casinos legales suelen tener sellos de agencias de testeo, las plataformas fraudulentas operan con absoluta libertad, y los usuarios nunca pueden saber si los resultados fueron justos.
Aún peor: este tipo de casinos fuera de España puede ser una vía de ingreso para menores, ya que no presentan mecanismos de verificación de la identidad. Tampoco ofrecen recursos de juego responsable, como la autoexclusión, que son obligatorios en los sitios legales.
Esta clase de operadores deben ser denunciados ante la DGOJ, que se encarga de solicitar su baja de la web española. Si algo le falta a la jurisdicción nacional, es una persecución más férrea de estos timos, que garantice sanciones duras a sus responsables.
Casinos fuera de España para jugadores españoles
Ahora bien, el criterio de localización se impone sobre el de nacionalidad. ¿Qué quiere decir esto? Que los usuarios españoles que estén fuera de España podrán jugar en los casinos online del país donde se encuentren, siempre y cuando no exista una prohibición, como sucede en una minoría de mercados.
Vale aclarar que, desde el extranjero, algunos de los casinos online españoles están bloqueados. Esto se responde a las garantías de los operadores legales en el mercado local.
Sin ir más lejos, desde países como Italia o el Reino Unido, muchos de los casinos fuera de España se vuelven legales. En caso de ganar premios, los españoles deben ajustarse a la reglamentación fiscal del país donde apostaron, no del de origen, sobre todo si tienen residencia declarada.
Jugar seguro, la única garantía de apostar bien
Los juegos de azar deben entenderse como lo que son: un juego. ¿Realmente cambia mucho apostarle al 37 en la ruleta en vez de al 38? ¿En verdad la decisión de abrir esa caja mágica en una slot online será tan determinante? En lo que se refiere a los juegos de RNG, sabemos que no.
La única apuesta realmente correcta que se puede hacer es jugar en casinos regulados. Para ello, desde España, la garantía básica es la licencia de la DGOJ; y en los casinos fuera de España, la licencia de la autoridad del país de origen, en caso de que la haya.
Todas las demás decisiones son como tirar una moneda al aire. Y, de hecho, eso es lo divertido del juego, que no se sabe de qué lado va a caer. Pero en lo que se refiere a la seguridad, no podemos permitir que sea el azar el que nos conduzca.
