Escrito por: David Álvarez
Una nueva enmienda a la ley de juego será debatida en el presupuesto 2025 el parlamento francés, mediante la que se podrían legalizar los casinos online. La entidad reguladora recientemente lanzó una campaña para concientizar sobre la ilegalidad del sector. Por su parte, los casinos físicos piden la exclusividad de los permisos.
Desde hace tiempo Francia viene evaluando proyectos para legalizar el sector de casinos online.
Proyecto para formalizar los casinos online en Francia
Francia es el único mercado importante de Europa occidental en donde los casinos online siguen siendo ilegales. Esto no ha frenado el surgimiento de plataformas; por el contrario, existe una enorme cantidad de sitios que operan en la clandestinidad, sin aportar fondos a la recaudación pública.
A su vez, estos operadores no ofrecen ninguna garantía fehaciente de seguridad, ya que no hay ninguna normativa oficial a la que atenerse. Así, los usuarios naufragan entre una pluralidad de páginas y aplicaciones en la que se confunden las opciones confiables con las potenciales estafas.
En el próximo debate parlamentario por el presupuesto 2025, se incluirá un proyecto de enmienda para el área de casinos online. Esto podría significar el fin de la ilegalidad, al tiempo que implicaría una nueva fuente de ingresos para el fisco.
En particular, el déficit fiscal es una de las grandes preocupaciones de la administración francesa, que ve en los casinos una fuente de ingresos. En la actualidad, el déficit público llega a 5,5 puntos del PIB francés.
Se calcula que la oferta ilegal del sector mueve entre €748 y €1.500 millones al año. El gran volumen de usuarios en estas plataformas sería la consecuencia de un vacío legal en el país. Ya se ha comprobado que la prohibición del juego no conlleva su desaparición, sino que representa una veta para la oferta paralela.
Desde el gobierno se intentará generar una suba de los impuestos al juego en general. En cuanto a los casinos online, su gravamen específico sería del 27% de los ingresos brutos, que significaría unos €1.000 millones al año. A su vez, la contribución impositiva de la vertical en su totalidad quedaría en el 55,6%.
Presión para que se legalicen los juegos de azar online
El caso de Francia es llamativo, puesto que se trata de un mercado en el que el póker online y las apuestas deportivas ya están legalizadas. El único segmento que ha quedado al margen es el de los casinos y los bingos online. No han faltado voces que llamaran a su formalización.
Desde luego, los operadores de juego han sido uno de los principales voceros de este pedido. Otra palabra autorizada ha sido la de la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA, por sus siglas en inglés), que el año pasado realizó una recomendación puntual a Francia para legalizar el sector.
Según el organismo, la ausencia de un marco jurídico y fiscal no hace otra cosa que fomentar el mercado negro. No se dejó de apuntar que Francia es apenas uno de los dos países de la Unión Europea que mantiene una prohibición sobre los juegos de azar digitales.
EGBA ha realizado estudios, junto con H2 Gambling Capital, en los que se argumentó a favor de la legalización y el control del área. En los mercados donde hay penalidades o zonas legales grises, proliferan las apuestas con bajas garantías de fiabilidad, además de fomentar el lavado de dinero y la fuga de capitales.
Según EGBA, unos 3 millones de franceses son usuarios de plataformas ilegales. Con esto, la entidad le realizó un pedido específico de intervención a la Autorité Nationale des Jeux (ANJ), institución a cargo de los casinos y las apuestas en el país.
También se calcula que Francia representa el mercado de juego ilegal más grande de Europa, a la altura de Italia y Alemania. Este año, la ANJ ha realizado una campaña para recordarle a la ciudadanía que los juegos de casino online son ilegales, aunque eso no ha disuadido a los clientes de seguir apostando.
EGBA recomienda la regulación del sector a partir de estructuras de licencias múltiples, adjudicadas sobre la base de licitaciones públicas a través de una entidad central de control. Es el modelo que han adoptado países como España y el Reino Unido, entre otros.
Un negocio gigante: ¿en manos de quién quedará?
Ante la posibilidad de que suban los impuestos al juego en general en el país, el empresariado francés ya se manifestó en contra. Desde la patronal Casinos de France se propuso la idea de que los licenciatarios de juegos tradicionales se queden con la exclusividad del negocio online durante los tres primeros años.
En la opinión del presidente de la entidad, Grégory Rabuel, si se abriera el mercado de juego online de manera abrupta y se instalaran numerosos operadores, los casinos de tierra verían un pronunciado declive. Esto implicaría una pérdida de unos €450 millones para el Estado a partir de la falta de ingresos del sector.
Desde Casinos de France aseguran que la apertura a los casinos online conllevaría un descenso de entre el 20 y el 30% en los ingresos de los casinos de tierra. También indican que el 30% de los establecimientos que funcionan hoy en día podrían cerrar de manera permanente.
Como resultado, se perderían 15.000 puestos de trabajo. Se han escuchado análisis similares en otros mercados donde se instaló el juego online. En ningún caso se dio el cierre de los casinos de tierra. Sin embargo, el temor siempre está en el aire.
Por el contrario, las grandes firmas de iGaming están a la espera de que se den las condiciones para su ingreso oficial en Francia. Desde hace tiempo que los pesos pesados se instalaron a partir de acuerdos comerciales, y ahora están a la busca de capitalizar ese trabajo.
