Escrito por: David Álvarez
Los miembros de la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA) ha publicado una carta conjunta donde denuncian el aumento de la oferta clandestina. Se trata de plataformas de juegos y apuestas online operadas desde otras regiones, que no respetan las mínimas reglas de seguridad ni pagan impuestas en ningún país.
Crece la popularidad de las plataformas de juego ilegal en Europa.
Carta conjunta de miembros de EGBA
La Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA, por sus siglas en inglés) ha publicado una nota en su sitio oficial donde se da cuenta del crecimiento del juego online clandestino en la región. Se trata de una preocupación del empresariado que se ajusta a las normativas de cada país.
El comunicado tiene la firma de los CEOs de las empresas que conforman EGBA: bet365, Betsson, Entain, Evoke, Flutter y Kindred Group. Allí se exponen los riesgos del mercado ante la competencia desleal, así como los peligros para los consumidores por los bajos estándares de seguridad.
Se han detectado operaciones provenientes de fuera de Europa, aunque sus VPN (red privada virtual) muestran una gran popularidad en el continente. Esto quiere decir que hay desconocimiento por parte del público en cuanto a los riesgos, en paralelo a una falta de detección del lado de las autoridades regulatorias, en los países donde las hay.
Los operadores ilegales no se ajustan a ninguna normativa y no pagan impuestos en ningún mercado. En muchos casos, ni siquiera disponen de un mecanismo de identificación de edad, que es indispensable para que no apuesten menores. Tampoco prohíben el acceso de personas autoexcluidas.
Desde EGBA han hecho notar que, como estos operadores tienen costos de operación muy bajos, pueden ofrecer bonos de bienvenida desproporcionados. Esta es una de sus principales estrategias para llamar la atención de la audiencia. Una modalidad que representa un peligro sobre todo para las personas más vulnerables.
Las plataformas transnacionales funcionan con una política de discreción absoluta. No se pide documentación, no se estipulan límites de apuesta y no se solicita la fuente del dinero. Esto las convierte en herramientas ideales para el blanqueo de capitales y la financiación del crimen organizado.
El compromiso de los exponentes del juego legal
Los CEOs manifestaron que su rol de líderes en la industria implica la acción para establecer condiciones justas para la actividad. Las empresas que componen EGBA se caracterizan por explotar el rubro en mercados regulados o en vías de regulación, sosteniendo así los estándares éticos del organismo.
Asimismo, las plataformas mantienen protocolos de ESG, prácticas que están por completo ausentes en la oferta clandestina. Los miembros de EGBA en su conjunto tienen una base de usuarios superior a los 32 millones de jugadores. En la nota, manifestaron que su prioridad es darles el entorno más seguro posible.
Entre sus logros han mencionado la homogeneización de los protocolos de transparencia, tales como la verificación de fondos. También destacaron los avances en juego responsable, con sus respectivos servicios de mensajería ante actividades de apuesta que pueden ser interpretadas como compulsivas.
A eso se le suman las opciones de exclusión y los límites de juego. Las firmas invierten grandes sumas en la actualización de sus sistemas para estar a la vanguardia en entretenimiento seguro.
La promoción de estos recursos ha tenido como resultado el aumento de su uso. Se estima que el 40% de los usuarios europeos los utiliza por decisión propia. Así pues, el progreso de las plataformas del mercado negro genera un fuerte rechazo.
Los miembros de EGBA cuentan con licencias en más de 20 países de Europa. En todos los casos, han puesto en marcha políticas de reducción de daños y protección de datos personales, en consonancia con las indicaciones de las autoridades regulatorias.
En el caso de las apuestas deportivas, toda la actividad sospechosa es enviada a IBIA (International Betting Integrity Association) para su revisión. De allí puede pasar a las instituciones deportivas de los países correspondientes para evaluar sanciones a jugadores por amaños de partidos.
Un llamado a reglamentaciones concretas
Desde EGBA se le ha atribuido responsabilidad a la falta de normativas en muchos países de Europa. En la perspectiva de los grandes operadores de la región, las reglamentaciones de juego estrictas ofrecen mayores garantías para el desarrollo de la actividad por las vías de la transparencia y la legalidad.
Esto se debe a que las leyes de juego implican sanciones para los infractores, que suelen actuar como barreras para su instalación. Por el contrario, los países donde no hay reglamentos específicos para las apuestas a distancia son mucho más tentadores para las plataformas clandestinas.
El ejemplo que se ha tomado es el de Francia, donde hay un mercado muy constreñido de juego online. ¿Cuál es el resultado? Unos 4 millones de usuarios apostando en sitios ilegales, frente a apenas 3,6 en los pocos operadores habilitados.
Los gigantes del juego europeo piden mayor compromiso por parte de los legisladores, en función de garantizar la protección de los clientes. Las firmas se han declarado a favor de toda medida que implique la lucha contra el juego ilegal y que abogue por la competencia regulada.
Algunos países han optado por medidas concretas, como España, donde desde el 2020 están prohibidos los patrocinios deportivos. La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) ha llevado adelante políticas similares a las solicitadas por EGBA; a pesar de esto, la reglamentación ha sufrido las críticas del empresariado nacional.
Aun más dura se ha vuelto la normativa de los Países Bajos, donde, luego de la formalización del juego online, se prohibió cualquier forma de publicidad del sector. Esta fue la respuesta a la escalada en ludopatía adolescente, así como el avance descontrolado de la oferta ilegal.
Desde EGBA vienen cuestionando los mercados monopólicos, como el de Noruega, donde las apuestas online están en manos de un solo operador, ligado al Estado. Para los operadores nucleados en la entidad, el mejor sistema es el de competencia bajo el control de una autoridad gubernamental.
Los miembros de EGBA reafirmaron su compromiso con la sostenibilidad y el juego responsable. Sin embargo, está claro que el futuro del negocio dependerá en buena medida de las autoridades de control y de los legisladores de cada país. La lucha contra la ilegalidad será la tónica de este proceso.
