Un balance de los primeros tres años de Raspa&Listo en Colombia

La autoridad reguladora de Colombia destacó que el juego de Raspa&Listo consiguió transferirle a la salud 130.910 millones de pesos (unos US$29,45 millones) durante sus tres primeros años de existencia. Una de las claves del éxito es la posibilidad de un premio inmediato. Mientras tanto, Coljuegos sigue persiguiendo la oferta de juego clandestino.

Número 3 con estrellas y el juego Raspa&Listo.

Raspa&Listo es un juego que se lanzó al mercado colombiano tres años atrás.

Muy buen desempeño de Raspa&Listo en sus primeros tres años

El juego de azar comercializado como Raspa&Listo ha logrado transferencias de 130.910 millones de pesos (US$29,45 millones) al sector de la salud pública en sus primeros tres años de ventas. Se trata de un excelente desarrollo para un producto que, hasta hace poco tiempo, aún era una novedad.

Hoy en día se ha consolidado como uno de los preferidos de los colombianos. Así lo destacó Coljuegos, la autoridad de control del país, mediante una nota en su sitio oficial. La buena gestión del servicio y la alta contribución al sistema de salud son los dos principales objetivos.

Según la estimaciones del regulador, la actividad de Raspa&Listo desde el año 2021 ha permitido que unos 105.000 ciudadanos colombianos tuvieran atención médica totalmente gratis. Uno de los puntos que más le ha interesado a la audiencia es la oportunidad de ganar un premio al instante.

En cuanto a las ventas, Coljuegos las ha calculado en 1,5 billones de pesos colombianos. Este éxito estuvo apuntalado a través de campañas de marketing y de sostenidas promociones para acercar a los mayores de edad al producto. También implicó un engrosamiento en los ingresos de las agencias habilitadas.

Por el lado de los premios, los números han sido muy positivos. La autoridad informó que se pagaron 545.268 millones de pesos a los jugadores. De ese total, 110.574 millones representan los premios pagados en el período de enero a septiembre de este año.

Lejos de mantenerse estática, la administración de Raspa&Listo ya está proyectando la manera de hacer que el juego se transforme y se vuelva más llamativo para un público amplio. La política de Coljuegos está orientada a maximizar las transferencias a la salud y sostener el ritmo de crecimiento de las empresas.

Difundiendo el juego legal y persiguiendo el clandestino

En el marco de este anuncio, Coljuegos aclaró que los únicos operadores con licencia válida para comercializar el juego de Raspa&Listo son la Lotería de Medellín y las asociaciones Raspa Todo, Raspa y Gane y Las Instantáneas. Con esto se logra que el producto llegue a los 32 departamentos del país.

La habilitación de estas entidades está a cargo del Consejo Nacional de Juegos de Suerte y Azar (CNJSA). El presidente de Coljuegos, Mario Emilio Hincapié, le recordó a la ciudadanía que todos los operadores de Raspa&Gana que no tengan este permiso son ilegales y no ofrecen garantías de premios.

Además, los juegos clandestinos no pagan impuestos, y eso implica que no transfieren fondos a la salud. En paralelo, la financiación del sistema podría estar estructurada a partir de una red de lavado de dinero. También podría haber conexiones con el terrorismo y el narcotráfico.

Por eso es que desde la entidad de control del juego se mantiene una constante política de combate a la ilegalidad. Recientemente Coljuegos le envió a la Fiscalía General de la Nación un expediente con 366 casos sobre personas físicas y jurídicas que habrían incurrido en la explotación clandestina de juegos.

La lucha contra este delito se ha convertido en una meta impostergable. Este mismo año se han realizado allanamientos en distintas partes del territorio del país, que resultaron en la captura de centenares de elementos, como máquinas tragamonedas sin licencia, ruletas, televisores, y estaciones de apuestas deportivas, entre otros.

Esta misma campaña tiene su correlato en el plano digital. Según las cifras de este semestre, Coljuegos ha ordenado el bloque de más de 8.000 páginas de casino online y apuestas deportivas sin habilitación. Estos portales suponen un grave peligro para los menores, pues no usan la verificación de la identidad.

Un modelo donde las apuestas se destinan a la salud

La financiación de la salud pública es el principal respaldo para la industria del juego de Colombia. El país ha adoptado un sistema inédito en América Latina, que hasta el momento viene dando muy buenos resultados. Sobre todo si se los compara las experiencias de los países vecinos.

Además de una fuerte desarrollo de los juegos localizados, Colombia ha resaltado por ser el primer país de la región en legalizar los juegos y las apuestas online. Desde hace más de 10 años que esa modalidad está regulada, y sus ingresos también derivan impuestos para la salud.

Por estas razones, Colombia ha sido elegido como el centro de operaciones de Latinoamérica por muchas grandes empresas internacionales. Ahora se encuentra en un período de cambios, marcado por el proyecto de reforma impositiva, que tocaría al sector del juego en lo relativo al pago del IVA.

Los avances de la regulación parecen ir por el camino de la tecnología. El mes pasado se puso en marcha el Centro de Inteligencia Artificial de Coljuegos (CIAC), que agilizará muchos procesos y hará que otros se vuelvan más eficientes. La herramienta trabaja a partir de cuatro tableros.

El primero muestra el rendimiento de los juegos habilitados en el países y sus contribuciones fiscales; el segundo investiga la oferta clandestina; el tercero vincula los datos con los de otras autoridades del país; y el cuarto se orienta a mejorar los trámites de los operadores de juegos localizados.

Los resultados de esta apuesta tecnológica podrán verse pronto, y tal vez podrán servir de ejemplo para otros reguladores latinoamericanos. Es un momento justo, ahora que se comienzan a implementar nuevas regulaciones de juego en numerosos países.

Juana González – Estafa.info – Autora experta en regulación de casinos y LATAM
El juego de Raspa&Gana cumple tres años y su balance muestra ingresos muy positivos, con grandes transferencias a la salud.
Escrito por: Juana González