Reclamos por las restricciones a las tragamonedas en México
Trabajadores, sindicatos y empresarios de la industria del juego mexicana se han manifestado en contra del proyecta que busca prohibir las slots en casinos. Se trata de una reforma al reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos que podría generar unos 100 mil despidos en el mediano plazo, además pérdidas más que significativas en materia de contribuciones impositivas.
Un “decretazo” de la Secretaría de Gobernación
La industria del juego mexicana vive momentos de inquietud por el proyecto de modificaciones a la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Las medidas propuestas por la Secretaría de Gobernación ya recibieron el mote de “decretazo” por el colosal impacto que tendrían de ser aprobadas. Por eso es que diversos actores relevantes se han puesto en marcha para exponer los peligros de la reforma.
El gobierno impulsa que las tragamonedas sean prohibidas en los casinos del país. Esto se realizaría a través de la cancelación del Título Cuarto, Capítulo VII De los Sorteos de Números o Símbolos a través de Máquinas de la Ley Federal. El argumento para esto es que las máquinas sugieren riesgos diferentes a los juegos para los cuales se redactó la legislación, que son el dominó, el ajedrez, las damas, los bolos, el billar, los dados, el boliche y los sorteos. Esta nomenclatura no se trata en el Congreso desde el año 1946.
El proyecto ya fue presentado en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer). Allí las máquinas tragamonedas son descriptas como un estímulo potencialmente dañino para sectores vulnerables, como los niños, los adolescentes, los adultos mayores y las personas con discapacidad mental, así como todos aquellos individuos con tendencias a los comportamientos compulsivos.
El clima para la industria del juego pareciera no ser el mejor. Este mismo año, las autoridades del Poder Ejecutivo reconfirmaron que no habrá nuevas licencias para casinos en México. A eso le siguió la propuesta del diputado de la Ciudad de México, Nazario Norberto Sánchez, de prohibir las slots de manera total en la capital mediante la enmienda del artículo 35 de la Ley de Establecimientos Mercantiles.
La respuesta del sector de los casinos
Lo primero que trascendió en la prensa mexicana es la advertencia de que se podrían perder 100 mil puestos de trabajo a causa de la ausencia de tragamonedas en casinos. Este reclamo fue expresado por Daniel Amoroso, secretario general del Sector Juegos de la Unión Internacional de Trabajadores, ante un grupo de senadores interesados en el tema. Las slots son el principal entretenimiento de las salas de apuestas, y sin ellas se perdería el grueso del público y de los ingresos.
Amoroso también apuntó que desde su organización continuarán dialogando con congresistas para modificar el proyecto de la Secretaría de Gobernación. En sus palabras, se trata de una reforma que no toma en cuenta los intereses de los trabajadores, el empresariado ni los propios usuarios.
Otra entidad que expresó su preocupación fue el Sindicato Nacional de Trabajadores Operadores de Libros y Establecimientos de Diversión, Hoteles, Restaurantes, Comunicaciones, y Servicios en Entidades Locales (Sintoled). Su secretario general, Mario Madrigal, sugirió que estas modificaciones a la ley podrían poner en peligro la fuente laboral de una gran cantidad de familias, a la vez que echarían a la borda las cuantiosas inversiones que el empresariado tiene en México.
Madrigal anunció que, de concretarse, la industria perdería unos 15.000 millones de pesos mexicanos (US$831) por año. Por su parte, el gobierno federal perdería alrededor de 5.000 millones (US$277 millones) por dejar ir los impuestos de las tragamonedas.
¿Un mercado que comienza a trabarse?
Este proyecto de Secretaría de Gobernación parece tender a un endurecimiento del mercado de juego mexicano. No es casual que la propuesta llegue después de la confirmación de que no habrá nuevos casinos en el país. Sin embargo, debe considerarse que sería una medida no retroactiva, es decir que los empresas podrían conservar sus máquinas hasta que venciera el período de validez de la habitación.
Además, hay que tener en cuenta el ímpetu de las apuestas en México. Tanto los casinos online como las apuestas deportivas forman parte de la cultura popular.
Particularmente, en el último tiempo se ha visto un progreso significativo del juego digital. Los operadores de casinos online y casas de apuestas han avanzado de manera sostenida. De todas formas, cuesta imaginarse que las únicas tragamonedas legales en el país fueran las virtuales. Restará ver cómo se debaten las ideas de la Secretaría de Gobernación en su paso por el Congreso.