Escrito por: Juana González
Los organizadores de la Cumbre Iberoamericana del Juego han decidido que la próxima edición del evento internacional se celebrará en San Juan de Puerto Rico. Este año se llevó a cabo en Panamá. Ya están confirmados patrocinadores de alto nivel que garantizan estándares de seriedad. El encuentro sienta las perspectivas comerciales de la industria del juego en España y América Latina.
Puerto Rico se constituye como epicentro de la industria del juego en Latam.
Se viene la 8va edición de la Cumbre Iberoamericana del Juego
La Cumbre Iberoamericana del Juego es un evento anual que congrega a los principales actores de la industria. La octava edición se llevará a cabo el año próximo, y recientemente sus organizadores han determinado que será en San Juan de Puerto Rico. Será la segunda Cumbre consecutiva después de las cancelaciones que se dieron durante la pandemia.
Se trata de un punto de integración para las empresas de América Latina y España. La edición de este año se dio en Hotel Riu Plaza de Panamá, uno de los hubs del sector del juego en el Caribe. Puerto Rico es otro de los países que poco a poco va cobrando preponderancia, y este evento funciona como un síntoma.
La cita es el 14 y 15 de mayo del 2024. La Comisión de Juegos de Puerto Rico, órgano rector del área, oficiará como anfitrión institucional. Los patrocinadores oro de la Cumbre serán Cirsa, Entain, Sportium, Gaming Laboratories International (GLI) y ApuestaTotal. Como patrocinadores plata estarán la Asociación de Fabricantes de Juego (AGEM), Novomatic, Aristocrat Gaming, Átomo Gaming y Panamá Live For More. El único patrocinador bronce hasta el momento es BigWin Casino.
El encuentro también cuenta con el apoyo de organizaciones de países de la región, como la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Aza (Fecoljuegos), Corporación Nacional de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Cornazar), Asociación Colombiana de Operadores de Juegos (Asojuegos) y la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA), entre otros.
El porqué de la elección de Puerto Rico
Los organizadores han destacado la importancia del país como modelo de apertura comercial, en especial a partir de la regulación de las apuestas online. Esta modalidad de juego parece incontenible, y Puerto Rico está entre los países latinoamericanos que han legislado la materia, dando lugar a oportunidades comerciales justas, con reglas claras para el control de los usuarios y un compromiso de combate a la clandestinidad.
En los últimos meses se ha visto un gran impulso en las apuestas deportivas online, como no se había dado anteriormente. Ya hay tres alternativas disponibles para los usuarios mayores de edad. A esto se le suma la excelente producción de los casinos de tierra, que se han recuperado con creces de los efectos de la pandemia.
Otro punto que ha sido valorado para hacer de Puerto Rico la sede de la Cumbre Iberoamericana es su flexibilidad impositiva y su basamento monetario en el dólar. Estas condiciones puede ser beneficiosas para las empresas extranjeras que tengan voluntad de invertir en mercados de buena proyección. Puerto Rico compite con otros países de América Central para atraer capitales internacionales.
Algo más sobre el juego en Puerto Rico
Desde el lado de las salas de apuestas existen garantías de transparencia que están ligadas a certificaciones de la industria del turismo. En efecto, ese sector es uno de los principales motores del país. Además, las autoridades dan muestras de seriedad al investigar, detectar y clausurar casinos ilegales. Es una manera de otorgarle legitimidad a las empresas que sí están habilitadas.
El mismo mecanismo se ha puesto en marcha en el juego online. Ahora, con las licencias de la Comisión de Juegos, las plataformas legales podrán ofrecer sus servicios abiertamente, en tanto que los operadores por fuera de la norma podrán ser denunciados. Este esquema ha visto buenos resultados en lugares como México, donde se implementó en los tiempos recientes, o en Colombia, que dio el paso hace más de una década. Por el contrario, otros países latinoamericanos tienen modelos monopólicos, como Chile y Paraguay, aunque en este último las cosas podrían cambiar a causa de un proyecto para abrir el mercado.
