Escrito por: Ximena Flores
La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol ha suspendido por 16 años a un jugador del Club Real Apodaca FC y a uno del Correcaminos de la UAT. Hay otros cinco suspendidos por distinta cantidad de años de ambos equipos, por amañar el resultado de un partido de la Liga Premier MX.
La Federación Mexicana de Fútbol distribuyó 57 años de suspensión entre 7 jugadores.
Sanciones extraordinarias de la FMF por amaño de partidos
Un gran escándalo se ha desatado en el futbol mexicano a raíz de las denuncias contra jugadores del Club Real Apodaca FC y del Correcaminos de la UAT. Ahora la Federación Mexicana de Futbol (FMF) ha verificado las acusaciones y procedió con penas ejemplares.
A través de su Comisión Disciplinaria, repartió 57 años de suspensión entre 7 jugadores de ambos equipos. La identidad de los futbolistas permaneció anónima tanto en el comunicado de la FMF como en las webs de los clubes. Hubo una sanción de apartamiento completo del fútbol durante 16 años de cada lado.
También se comunicaron 7 años de suspensión para tres jugadores del Real Apodaca y 3 años de suspensión para otros dos del mismo club. Todas las sanciones implican la exclusión tanto deportiva como administrativa o en cargos de representación. En algunos casos, significaría el fin de las carreras futbolísticas.
La investigación de la FMF se centró en partidos de la temporada 2024-2025 en la LIGA Expansión MX y en la Liga Premier MX. Como parte del proceso, se les dio audiencia a los acusados y se escuchó su alegato.
Las suspensiones fueron justificadas con el apéndice IV del Reglamento de Sanciones de la FMF, los artículos 27 y 30 en el Código de Ética de la FIFA y el artículo 11 del Código de Ética de la FMF.
Dada la gravedad de los casos, la FMF le envió un registro de lo sucedido a la FIFA. La lucha contra el amaño de partidos es una de las prioridades para el fútbol actual, en vista de la propagación de las apuestas ilegales en distintos medios.
Los clubes también ha sido apercibidos. La Comisión Disciplinaria les envió una recomendación para el código de ética de sus planteles. Si volviera a haber hechos semejantes en el seno de las mismas entidades, los clubes podrían estar sujetos a un proceso de desafiliación de la FMF.
Las acusaciones contra los jugadores de Apodaca y Correcaminos
Las sospechas sobre la integridad de los partidos comenzaron ante el alerta de apuestas voluminosas que se realizaron en pocos segundos. Este es uno de los parámetros para evaluar la transparencia del juego, utilizado tanto por las autoridades de control como por las casas de apuestas de México.
El 9 de febrero, por ejemplo, durante un partido de Correcaminos UAT, se desencadenaron apuestas por el valor de US$150.000 en el transcurso de un minuto. Correcaminos perdió ese partido por una diferencia mayor a dos goles, que fue la clave hacia las apuestas arregladas.
Al día siguiente, 10 de febrero, las alarmas sonaron en el partido de Real Apodaca, durante el que se vieron apuestas por unos US$50.000, otra vez en apenas un minuto. Ese mismo día el club emitió un comunicado en sus redes abogando por la prudencia y sosteniendo los valores de juego limpio que representan al fútbol profesional.
Correcaminos, por el contrario, no emitió notas oficiales. Sin embargo, la prensa reveló que habían despedido al lateral Francisco “N” por su implicación en el caso. También se dio a conocer que el entrenador, Héctor Hugo Eugui, tenía conocimiento de los hábitos de apuestas de sus dirigidos.
En efecto, el propio presidente de Correcaminos, Javier Garibaldi, declaró que algunos de los miembros del plantel juegan en tragamonedas y apuestan en casinos. Mientras que las apuestas deportivas están explícitamente prohibidas en los reglamentos de fútbol, los juegos de azar están desaconsejados, sin que queden proscriptos.
Tanto las autoridades de la Liga Premier MX, donde juega Real Apodaca, como de la Liga Expansión MX, torneo donde compite Correcaminos, han manifestado su preocupación por el tema, en tanto que sostuvieron su compromiso por reforzar los sistemas de integridad en el deporte.
Amaños en fútbol, un escándalo cada vez más repetido
La transparencia en los resultados siempre ha sido una preocupación de los organizadores de cualquier disciplina. Sin embargo, hoy en día, con la cercanía entre las industrias del deporte y de las apuestas, la guardia está más alta que nunca. Los casos de amaño que salen a la luz parecen respaldar esta actitud vigilante.
Sucede que, más allá de los casos puntuales en las categorías del ascenso mexicano, el fenómeno del amaño está dando qué hablar en varios países de América Latina. Los casos van desde pequeñas sospechas hasta escándalos por robos flagrantes, con personas imputadas por la justicia.
Ese mismo podría ser el caso del tío de Lucas Paquetá, Bruno Tolentino, quien enfrenta penas de hasta 6 años de prisión en Brasil por ser parte de una red de amaño de partidos. La incidencia no solo llegaría hasta Paquetá, jugador del West Ham inglés, sino también hasta el brasileño Luiz Henrique.
En España, el año ha comenzado muy movido con este tema a causa de las denuncias contra Kike Salas, jugador del Sevilla FC. Al ser requerido por la policía, el defensa optó por no declarar. Su caso aún está en investigación.
Lo que se les imputa a Salas y a los jugadores brasileños es lo mismo: hacerse amonestar para que se beneficien personas cercanas. Las sanciones que se les podrían aplicar quizás representen el fin de sus carreras.
En Perú, todavía no se ha resuelto la polémica por el partido del año pasado en el que C. A. Manucci derrotó por 6 a 2 a Sport Boys por la primera división del fútbol profesional. Incluso la casa de apuestas Meridianbet impuso una denuncia por amaño.
En tanto que esta problemática sacude más al deporte, crece la demanda por herramientas de control de la transparencia: organismos que vinculen a los organizadores de torneos con la industria de las apuestas, en virtud de trabajar en conjunto sobre bases de datos compartidas.
Algunos ejemplos son la Asociación Internacional por la Integridad en las Apuestas (IBIA, por sus siglas en inglés) y Sportradar, que provee servicios de tecnología para apuestas deportivas. Ambos envían alertas a las autoridades deportivas de cada país para que investiguen casos sospechosos.
