Grupo Cipriani comenzará a construir su casino en Punta del Este
La Intendencia de Maldonado notificó a fin de año al Grupo Cipriani que se le hace efectiva la habilitación para construir su predio con casino, hotel y multiespacio. Fue un largo proceso de negociación política, que costó la pérdida de uno de los inversores del proyecto, pero finalmente dará como resultado la construcción de la torre más alta de Latinoamérica.
Luz verde al complejo de juego en Punta del Este
Buenas noticias para el Grupo Cipriani, que está en tratativas con el municipio de Maldonado desde hace meses por la habilitación de la obra en Punta del Este. El visto bueno de la intendencia se hizo esperar pero llegó antes del fin del 2022. En el año que comienza se dará comienzo a las obras de construcción. El casino espera estar listo en 34 meses; el hotel demorará un mes más.
La Junta Departamental de Maldonado fue la encargada de aprobar los planos, y la Dirección de Urbanismo del municipio envió la notificación al grupo inversor. La obra estará emplazada donde se ubicaba el tradicional Hotel San Rafael, el cual fue demolido hace tres años. El proyecto solicitaba el permiso para edificar una torre de hasta 289 metros, pero la habilitación amplió aun más el límite y otorgó licencia por 320 metros. De concretarse, se convertiría en la torre más alta de América Latina.
El arquitecto que presentó este proyecto es Rafael Viñoly; se trata del segundo plan que el Grupo Cipriani le entrega al municipio de Maldonado, luego de intensas negociaciones sobre el alcance de la obra, su impacto y las contribuciones fiscales a las que se someterá el casino. La modificación tratada en el organismo parlamentario municipal fue aprobado con 21 votos del Partido Nacional, 1 del Partido Colorado y ninguno del Frente Amplio.
El casino llevará el nombre de “Cipriani Ocean Resort and Club Residences Punta del Este”. Estará localizado en la Playa Brava, a la altura de la manzana 815. Según las autoridades públicas, el emprendimiento será el generador de unos 1.000 puestos de trabajo permanentes. Se trata de un fuerte shock económico para Punta del Este, que recibirá una inversión de unos US$430 millones.
Un complejo más que ambicioso
El proyecto del Grupo Cipriani no ahorra en opulencia. Si se lleva a cabo conforme el plan, dará como resultado la torre con más metros del continente, pues superará la de México y la de Chile, que tienen 305 y 300 respectivamente. El predio está en una zona muy clásica de la ciudad, sobre la Rambla Lorenzo Batlle. Además del casino y del hotel, habrá tres torres residenciales con un parque de estacionamiento para 416 vehículos.
Entre las instalaciones que se esperan incluir se cuentan espacios de ocio como spa, bares, restaurantes, gimnasios y cines. Además habrá un centro de salud y predios deportivos. Si bien Giuseppe Cipriani, empresario italiano a cargo del grupo, había prometido terminar las obras en 33 meses, la Junta Departamental entregó un lapso de 54 meses para hacerlo. Se espera que el proyecto avance por etapas.
Desde la aprobación de los planos y la notificación, a fines de diciembre, el Grupo Cipriani cuenta con un período de 180 días para dar comienzo a la construcción. Sin dudas esto movilizará al municipio de Maldonado, tanto en su economía como en su actividad social. Punta del Este es un punto que se alimenta casi exclusivamente del turismo, por lo que esta obra representará un momento importante.
Burocracia, demoras y oposición al proyecto
A pesar de que el intendente de Maldonado, Enrique Antía, celebró la aprobación como un hito para el municipio, no todas las fuerzas políticas parecen de acuerdo. El Frente Amplio, principal oposición al Partido Nacional, es el mayor detractor del emprendimiento. Los argumentos esgrimidos son que se trata de un proyecto imposible de sostener y que no tiene en cuenta las características urbanas de Punta del Este. Los legisladores municipales del Frente Amplio también pusieron en duda la inversión del Grupo Cipriani.
En efecto, la demora en la Junta Departamental de Maldonado tuvo efectos negativos para la operación. Tanto fue así que uno de los principales inversores, el empresario egipcio Naguib Sawiris, decidió no aguardar el plazo y se retiró. Giuseppe Cipriani mismo también amenazó con abandonar el proyecto si las autoridades seguían demorando su aprobación. La megaoperación que implica este casino y hotel ha convulsionado las aguas de la política uruguaya.