Es un dato compartido por el Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) en el marco de la implementación de la ley de juego online en el país. Menos de la mitad de las apuestas online están tramitadas en plataformas con licencia. Una problemática que es común a toda la región.

Las apuestas online ilegales comienzan a convertirse en un problema en Brasil.
Brasil: con el juego clandestino en la mira
Con la reglamentación de juego online en Brasil han surgido nuevos desafíos. Quizás el principal de ellos sea el combate de la oferta clandestina, algo para lo que el gobierno se ha preparado anticipadamente, mediante la creación instituciones de control antes incluso de que se implementara la normativa.
Sin embargo, la mayor parte de las apuestas digitales en Brasil estarían circulando por canales ilícitos. Así lo ha comunicado a la prensa local el fundador y presidente del Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR), André Gelfi.
Según sus declaraciones, el centenar de plataformas habilitadas por la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) del Ministerio de Hacienda computaría un 40% del total del juego online en la actualidad. El restante 60% transcurre en sitios que no han solicitado la licencia ni se ajustan a ninguna regulación.
Gelfi, que también tiene el cargo de socio director del Grupo Betsson en Brasil, sostiene que la oferta clandestina es el principal impedimento que tiene el empresariado para desarrollarse en el país.
También aclaró que, dado que se trata de una actividad recientemente regulada, no hay cifras oficiales sobre los ingresos de las plataformas, sean legales o clandestinas.
En cuanto a los números previos a la formalización del mercado, el IBJR tenía cómputos de R$25.000 millones (US$4.338 millones) al año. Esto implica una actividad de más de R$2.000 millones por mes (US$347 millones). De este total, apenas el 40% corresponde a los operadores con licencia de la SPA.
Aun más: las plataformas ilegales estarían ingresando más de R$1.000 millones por mes (US$173 millones). En ese sentido, el IBJR considera que es necesario orientar a los jugadores hacia los canales legales. Para ello hacen falta campañas que visibilicen las plataformas habilitadas, como patrocinios deportivos y anuncios en redes.
Los métodos de pago, una de las claves contra la clandestinidad
El presidente del IBJR ha dejado constancia de que, además del control sobre la publicidad, el otro componente clave es supervisar los métodos de pago. Puntualmente se refirió a Pix, la billetera virtual de mayor circulación en Brasil. Es la herramienta más usada en plataformas de juego, sea legales o ilegales.
Por eso es que sugirió un seguimiento más cercano de las transacciones. Si se puede verificar la ruta de cada pago con Pix, no habría problema en encontrar la fuente económica de las plataformas clandestinas. Un asunto del que el gobierno ya ha tomado nota.
En marzo la SPA publicó la Ordenanza 566/2025, cuyo objeto son los métodos de pago en el entorno de juego online. Allí se establece que las IPs y las intermediadoras de cobros no podrán articular transacciones con plataformas de apuestas ilegales. Un importante paso en el cumplimiento de estándares de integridad financiera.
Además, la SPA determina el plazo de 24 horas para que los métodos de pago le comuniquen cualquier tipo de transacción sospechosa relacionada con el juego online.
De esa manera, la autoridad de control se podrá enterar del motivo de la sospecha y tomar nota del CNPJ (Registro Nacional de Personas Jurídicas, por sus siglas en portugués). Anteriormente la SPA ya se había comunicado con 22 entidades financieras para solicitar información y estipular restricciones en apuestas online.
Esta ordenanza se alinea con los estándares de prevención del lavado de dinero y financiación del terrorismo. Son ejes que se han tenido en cuenta al momento de redactar la legislación de juego online, y por lo tanto todos los reglamentos posteriores deberán ajustarse a esos parámetros.
Los riesgos de la oferta clandestina de juego online
El gobierno brasileño se preparó antes de la implementación de la ley de juego online, mediante la creación de instituciones de control. Entre ellas, la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de apuestas deportivas, con el foco en prevenir los amaños en las competiciones.
De la misma manera, las autoridades de control, junto con el ente de telecomunicaciones, bloquearon decenas de sitios durante el año pasado. A pesar de ello, más de la mitad del mercado corresponde a plataformas sin licencia de la SPA.
Los operadores que funcionan al margen de la ley importan dos problemas. Por un lado, la competencia desleal, puesto que no pagan impuestos y pueden desarrollar ofertas más generosas. Pero además son un grave riesgo para los menores y los sectores más vulnerables.
Las plataformas clandestinas se caracterizan por no contar con controles de edad ni registros para autoexcluidos. Tampoco disponen de certificados de auditoría para probar la transparencia de sus juegos.
Según el último informe de Playtech sobre América Latina, casi el 60% de los jugadores brasileños se sienten más seguros cuando saben que la página donde apuestan es legal. Sin embargo, la mayoría de los usuarios desconoce la diferencia real con las plataformas clandestinas.
En Brasil, las empresas habilitadas por la SPA deben llevar la terminación .bet.br en su dominio. Es la principal directriz para ubicar los sitios legales. Una iniciativa semejante a la que se proyectó en Argentina pero no se volvió obligatoria.