El Defensor del Pueblo de la provincia de Córdoba publicó los resultados de un informe en el que se da cuenta de la problemática de las apuestas entre adolescentes. Casi el 20% de los encuestados de entre 14 y 17 años afirmó haber jugado online en los últimos 6 meses.
Datos alarmantes del Defensor del Pueblo de Córdoba
El juego online se ha convertido en un fenómeno de difusión masiva en toda la Argentina. Ante las problemáticas que esta práctica ha suscitado, los organismos provinciales han comenzado a realizar investigaciones. Ahora ha sido el turno de Córdoba, mediante su Defensor del Pueblo.
En el sitio oficial de la entidad se han publicado los resultados de una encuesta que se llevó a cabo con adolescentes, bajo el título “Apuestas en línea: donde no llega la ley”, como parte del Programa Navegación Segura por Internet y el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo.
Los encuestados tienen entre 14 y 17 años, y el objetivo fue conocer cuáles son sus estándares de juego responsable, así como cuáles son sus motivaciones para apostar online y de dónde obtienen el dinero para ello. En total hubo 868 casos válidos, tanto de la capital como del gran Córdoba.
El muestreo, de tipo no probabilístico, se llevó a cabo mediante un formulario digital. Al ser consultados sobre sus prácticas de juego, el 18,7% de los adolescentes afirmaron haber apostado al menos una vez durante los últimos seis meses, en tanto que el 81,3% negó haber apostado.
Cabe destacar que el juego, tanto online como presencial, solo está permitido para mayores de 18 años. Asimismo, vale la aclaración de que las apuestas digitales en Córdoba se desarrollan bajo una legislación provincial aprobada en las cámaras parlamentarias. Por eso resulta paradójico el lema del estudio, “donde no llega la ley”.
Todas las plataformas legales, tanto de la provincia como del país, están sujetos a verificación de edad. Esto implica el uso de una identificación oficial para registrarse. Así pues, los niños y adolescentes que apuestan online lo hacen en operadores clandestinos. Sitios de este tipo abundan en la web.
Las nociones sobre juego responsable de los menores cordobeses
La encuesta prosiguió con los 162 adolescentes que confirmaron haber apostado. Al ser consultados sobre qué entienden por juego responsable, sus respuestas fueron muy diversas.
El 74,1% indicó que jugar responsablemente corresponde a hacerlo en sitios legales; el 66% dijo que es divertirse sea cual sea el resultado; el 65,4% expresó que es poner un límite de tiempo al día.
El 59,9% lo vinculó a no sentir ansiedad por el juego; el 55,6% optó por la opción de no gastar más dinero del que se tiene; y el 53,1% indicó que se trata de no ver las apuestas como una fuente de ingresos.
Si bien todas estas opciones está relacionadas con el juego responsable, cada una de ellas tiene diferentes asideros y puede resultar engañosa. De hecho, ninguna opción por si sola es suficiente, sino que se necesita de todo el conjunto de factores para asegurar una experiencia libre de riesgos.
El 76,5% de los adolescentes que apuestan se clasificó como jugador responsable. Un 11,7% se dio a conocer como “enviciado” por el juego online, en tanto que otro 11,7% optó por “no sabe/ no contesta”.
Aun cuando la mayoría de los menores se considere responsable al momento de apostar, es necesario entender que el juego tiene efectos a largo plazo en la personalidad. Este tipo de prácticas, al iniciarse en una edad temprano, pueden agravarse con el correr del tiempo.
Cuánto dinero gastan en apuestas online en Córdoba
Al ser consultados sobre sus presupuestos de juego online, el 46% de los adolescentes encuestados indicó gastar entre $1.000 y $5.000 a la semana (menos de US$1-5 respectivamente). El 10% informó gastos entre $5.000 y $10.000 a la semana (menos US$5-10), en tanto que el 9,3% deposita más de $10.000 (casi US$10).
Estas cifras pueden parecer muy bajas, pero cobran su relevancia cuando se las pone en un contexto de profunda crisis económica. Por eso es que también se indagó sobre la fuente del dinero.
El 64,2% expresó extraer los fondos de su mensualidad; el 38,3% invierte el dinero de sus comidas o gastos de transporte y materiales de estudio; el 25,9% ha pedido dinero a sus amigos; el 18,5% ha tenido que vender objetos personales para apostar; el 9,3% decidió no responder; y el 7,4% ha contraído deudas por el juego.
Consultados sobre la periodicidad de la práctica, el 11,7% indicó jugar todos los días, en tanto que el 88,3% dijo que lo hace ocasionalmente.
Las alarmas se encendieron ante la exposición de los adolescentes al juego online. El 46% expresó que juega 3 horas diarias o más, mientras que el 15,7% juega más de 5 horas al día.
Qué hacen los adolescentes en las plataformas online
Las preferencias de los menores de edad en los operadores son bastante claras y están alineadas con lo que se ve en el resto de las franjas etarias en el país. El 60% ha indicado que apuesta en juegos de azar.
De esta proporción, el 39% opta por juegos de casino tradicionales. Solo el 21% prefiere la modalidad llamada “mini juegos”.
Algo más atrás quedan las apuestas deportivas. El 21% sigue el fútbol mediante las plataformas online, siendo la categoría más popular. Los indicadores de truco, póker, bingo y otros deportes resultaron poco representativos en esta encuesta.
Una preocupación de envergadura nacional
No solo en Córdoba se están llevando adelante estudios sobre el juego entre menores de edad. Desde que se comercializó masivamente este entretenimiento, numerosas instituciones han notado su incidencia negativa.
En la Provincia de Buenos Aires se ha lanzado un Plan Integral de Prevención y Tratamiento de la Ludopatía Adolescente, en el que participan los ministerios de Gobierno, Salud, Seguridad, Justicia y Derechos Humanos y Comunicación Pública, la Dirección General de Cultura y Educación y el Instituto Provincial de Lotería y Casinos.
La Ciudad de Buenos Aires también ha tomado medidas. Entre ellas, el cierre de licitaciones para obtener licencias de juego online, para ponerle un límite al mercado. Otro punto muy comentado ha sido el bloqueo de los dominios de apuestas en las escuelas.
Las diferentes jurisdicciones de Argentina parecen haber afrontado el problema de manera tardía. Desde una primera instancia, en los debates parlamentarios por la legalización del juego online, se habían establecido reparos sobre el alcance de estas plataformas.
En vez de establecer restricciones y políticas de reducción de daños desde el comienzo, las autoridades han esperado a que el problema se maximizara. Hoy se trata de una preocupación imposible de ser pasada por alto, con casos dramáticos que repercutieron en los medios.