Análisis y críticas al nuevo marco regulatorio de juego en Perú
Luego de la aprobación de la flamante ley de juego, las organizaciones y los especialistas en la materia se han pronunciado sobre el tema. Para muchos, el punto más débil e irregular de la legislación es el aspecto impositivo. Esto se debe a que produciría una desventaja para las empresas radicadas en Perú, en comparación con las extranjeras.
La queja de APADELA por los impuestos del 12%
La nueva ley de juego en Perú representa un paso adelante en materia regulatoria, pues a partir de ahora los casinos online y las casas de apuestas deportivas tendrán un marco legislativo al cual atenerse. Sin embargo, según los representantes del empresariado peruano, existen muchos puntos endebles en la ley, en especial relativos al modo en el que se computan los impuestos. Sobre ese tema se pronunció la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas (APADELA) en un comunicado oficial que circuló en los medios del país.
Conforme la perspectiva de la entidad, la nueva ley de juego no es equitativa en su trato fiscal de las empresas de juego. El gravamen de 12% postulado por el documento es igual al de los casinos de tierra en funcionamiento en la actividad. Sin embargo, no incluye a los operadores radicados en el extranjero que explotan sus sitios web o apps en Perú de manera remota.
Como apuntó la presidenta de la Comisión de Economía, la congresista Silvia Monteza Facho al momento de anunciar la ley, esta reglamentación elimina toda discriminación de los operadores no domiciliados. Con esto, solo las empresas con domicilio fiscal en el Perú serían las que quedarían bajo el nuevo marco del 12% sobre los ingresos netos. El comunicado de APADELA aclara la cuestión, explicando que unas 100 firmas extranjeras quedaría exoneradas del gravamen que les corresponde a los operadores peruanos.
La Asociación Peruana tiene una visión clara sobre el futuro de las apuestas deportivas en Perú, dado que congrega a la mayoría de las plataformas nacionales. Según su punto de vista, la reglamentación fiscal atentaría contra los puestos de trabajo en el país. En total hay unas 275.000 personas que trabajan directa o indirectamente en el área.
Al no gravar la actividad de los operadores internacionales, estos correrían con una ventaja sustancial sobre las empresas peruanas. Asimismo, APADELA menciona que la ley no explicita la obligación de radicarse fiscalmente en el país para desarrollar la actividad. Con esto se agrava aun más la desventaja para los actores locales.
Más voces críticas sobre la reglamentación de juego en Perú
Otra de las entidades que se posicionó de manera crítica sobre la reciente ley es la Asociación Peruana de Juegos de Azar (APEJA). El titular de la entidad, Constante Traverso, expuso que el marco impositivo tiene un carácter prácticamente confiscatorio que va en contra del desarrollo de las empresas nacionales.
Para Constante Traverso, los diversos textos y propuestas que se combinaron para dar lugar a la ley no llegaron a su resultado más pertinente. Al igual que los representantes de APADELA, cuestionó la solvencia técnica de la legislación, en tanto que presenta numerosas variables que indicarían cierto desconocimiento de los congresistas sobre la actividad que regulan.
Una voz más se sumó a la oleada de cuestionamientos, esta vez por parte del estudio Fonseca Abogados LLC. El socio de la entidad, especialista en la materia, Carlos A. Fonseca Sarmiento, señaló numerosos aspectos que llaman a la revisión. Además de resaltar el área impositiva, Fonseca Sarmiento apuntó a la falta de claridad sobre el sector de juegos de habilidad o destreza, que no reciben un tratamiento particular en la ley. También hizo notar que, en la terminología legal, solo clasificarían como “jugadores” quienes estén radicados en el Perú, sin contar a los turistas o las personas extranjeras que apuesten desde el territorio nacional.
Un aliciente ante tantas polémicas
A pesar de las numerosas críticas, también hubo voces elogiosas sobre la nueva ley de juego. Independientemente de sus naturales falencias, representa un avance sobre el vacío legal que imperaba en el país en materia de apuestas online. Así lo apuntó el ingeniero Manuel San Román Benavente de Gaming Consultores.
Según la mirada de este experto, toda reglamentación implica un paso hacia delante. El modo en el que la realizó Perú no fue azaroso sino que responde a muchos meses de debate y análisis. Si bien hay áreas que mejorar, al menos ahora existe un terreno legal concreto sobre el cual trabajar.
Desde Gaming Consultores ven con buenos ojos la nueva ley, en tanto que cristaliza el esfuerzo de diversas partes de la industria por darle un entorno serio a la actividad. Además, implica un impulso para que más países latinoamericanos sigan la misma vía y logren aprobar leyes de juego online.