Escrito por: Ethan Garcia
En la reunión del Consejo Nacional de Legisladores de los Estados con Juegos de Azar se recomendó que los nuevos mercados suban los impuestos del 15 al 25%. Los estados que aún no tienen regulaciones para los casinos online consideran la idea de excluir las tarjetas de crédito como medio de pago.
Los casinos online son legales en seis estados de USA.
Un modelo para los nuevos mercados de juego online
En el mes de diciembre se llevó a cabo la cumbre del Consejo Nacional de Legisladores de los Estados con Juegos de Azar de Estados Unidos. Allí se discutió el modelo para una regulación de casinos online, conforme fue publicada anteriormente en la página de la entidad, con recomendaciones y referencias.
Con el modelo se intenta dar a conocer un patrón para que pueda ser utilizado por los legisladores de los distintos estados, dado que el país no regula la materia de modo nacional. De hecho, la anterior administración de Donald Trump se caracterizó por la flexibilidad para que cada estado decida su reglamento de juegos.
Por el momento, los casinos online son legales en seis estados: Connecticut, Delaware, Michigan, Nueva Jersey, Pensilvania, Rhode Island y Virginia Occidental. El caso de Nevada es intermedio, puesto que permite el póker online pero no los juegos de azar como la ruleta y las tragamonedas.
Por su parte, Nueva York estableció una normativa para las apuestas deportivas, aunque todavía está por resolver lo concerniente a los casinos online. El estado ha roto todos los records de recaudación a partir de que comenzó a llevar un registro de los ingresos y a cobrar impuestos.
Recomendaciones para legislar los juegos de azar online
Puntualmente, sobre el tema impositivo, los legisladores con estados donde el juego online ya es legal recomendaron aumentar la media del canon de 15 a 25% sobre los ingresos netos de juego.
Se trata de un porcentaje que supera lo que se cobra hoy en día en todos los estados, con la excepción de Pensilvania, donde el impuesto es del 36%. El promedio a nivel nacional es del 19%.
La idea de tener un margen de impuestos relativamente bajo es favorecer la competencia. Algunas legisladores han opinado que un porcentaje demasiado alto podría favorecer los intereses de las empresas más grandes, aquellas que pueden permitirse controlar un mercado aun cuando sea por una cuota menor a la posible.
Entre los estados que han estado avanzando con sus reglamentaciones de juego online se cuenta Maryland, donde el proyecto de ley ya obtuvo el visto bueno de la Cámara de los Representantes, aunque no pasó por el Senado.
Otros estados en proceso incluyen a Ohio y a Luisiana. En cuanto a Nueva York, hay un anteproyecto que estipula impuestos del 31,5% para los casinos online.
Además, los legisladores con experiencia en regulación de juego expusieron que es central no incluir tarjetas de crédito dentro de los métodos de pago aceptados. También se indicó la idoneidad de establecer límites de depósitos de US$20.000 diarios como máximo.
Estas medidas no solo responden a los protocolos de juego responsable, sino que sirve para actuar como bloqueo al lavado de dinero. Las plataformas de juego son susceptibles de volverse terreno fértil para mover fondos sin la detección de las autoridades fiscales.
Las criptomonedas fueron otro de los motivos de disertación en la reunión de legisladores, puesto que han cobrado una gran relevancia este año, con el nuevo record en la cotización de bitcoin y cierta apertura regulatoria en Estados Unidos que no se venía viendo antes.
Sumándose a la oleada global de regulaciones para casinos online
A partir de la pandemia, en la mayor parte del mundo se aceleró el crecimiento de las apuestas a distancia. Esto fue el marcador de que era necesario regular el negocio, en vista de los grandes volúmenes de ingresos que dejaba pasar el fisco, además de la necesidad de controlar una actividad tan sensible.
En Estados Unidos, la presión de los presupuestos ha sido lo que acabó empujando a los distintos distritos a tratar el tema del juego online. Al ser una industria de ingresos millonarios y con un canon de impuestos tradicionalmente alto, podría representar la solución para la escasez de recursos.
Así lo ha comunicado David Rebuck, el jefe retirado de la División de Cumplimiento de Juegos de Azar de Nueva Jersey, expresando que por eso a partir de este año más estados recurrirán a legislaciones de casinos online. Nueva Jersey es uno de los pioneros en el rubro, con una ley aprobada en el 2013.
Las reglamentaciones de juego online en Estados Unidos han servido para garantizar controles sobre las plataformas. Las apuestas a distancia fueron el detonante psíquico de un importante porcentaje de la población estadounidense que, a raíz de la pandemia, sufrió trastornos obsesivo-compulsivos, depresión y ansiedad. Las leyes llegaron para cuidar a los ciudadanos vulnerables.
Entre las obligaciones de los prestadores de servicios se deben incluir herramientas como la autoexclusión, que permite que un usuario se inscriba en un listado para no volver a entrar en páginas de juegos y apuestas. Este registro se hace extensivo a los sitios de juego localizados.
Otro recurso que fomenta el modelo de legislación es el de los mensajes ante la detección de comportamientos potencialmente compulsivos y pérdidas significativas. Los operadores deben tomar una actitud activa frente a las problemáticas de sus usuarios, sobre todo cuando están relacionadas con su propio servicio.
