La plataforma de juego online deberá pagar 1 millón de libras de sanción. Se trata de una empresa de Greentube Alderney Limited, propiedad de Novomatic. La Comisión de Juego del Reino Unido encontró fallas graves en los protocolos de responsabilidad social y de prevención del lavado de dinero.
Dura sanción contra un casino online de Greentube
A comienzos de mes, la Comisión de Juego del Reino Unido (UKGC, por sus siglas en inglés) hizo pública una sanción al operador digital de juegos de azar Admiral Casino, administrado por Greentube Alderney Limited, propiedad de Novomatic. La empresa deberá pagar la multa de 1 millón de libras.
Las autoridades anunciaron que el operador asumió la responsabilidad en una etapa temprana de la investigación y que acordó una reparación por las fallas. Por eso es que el monto a pagar no fue superior. Asimismo, la UKGC observó que es la segunda vez que se encuentra al operador en incumplimiento.
La primera oportunidad fue en el año 2021, cuando la empresa debió pagar £685.000. Los cargos señalados fueron los mismos que esta vez: errores en las obligaciones de seguridad social y de prevención del blanqueo de capitales. Son pilares indispensables para el funcionamiento de una plataforma bajo licencia del gobierno del Reino Unido.
El responsable del área de cumplimiento de la UKGC, John Pierce, indicó que las fallas en Admiral Casino se encontraron al realizar un seguimiento de la pasada sanción. Al investigar, se tuvo constancia de que los protocolos seguían sin volverse efectivos y la plataforma no se ajustaba a las exigencias del regulador.
Si bien desde la UKGC indicaron que Admiral Casino había realizado algunas mejoras en el estándar de su servicio, las fallas continuaban siendo consistentes. Se le notificó de inmediato para que pusiera en marcha un plan de reparación por posibles daños y perjuicios.
Además, Pierce dejó un mensaje de advertencia a los operadores con licencia de la UKGC, subrayando que cualquier firma que sea encontrada en incumplimiento por segunda vez puede esperar sanciones graves, que podrían implicar la revocación del permiso de manera permanente.
Qué se le imputa a Admiral Casino
La autoridad de control ha separado los cargos entre los que se refieren a la responsabilidad social y los relativos a la supervisión financiera. Entre los primeros se cuenta la falla a la hora de implementar el propio sistema de límites para los clientes, que apunta a fomentar un entorno seguridad.
También se le adjudica no haber comprobado si la documentación que proporcionaban sus clientes era oficial. Por último, se encontró que no se pusieron en marcha los protocolos para identificar indicadores de vulnerabilidad o riesgo potencial. Como ejemplo, se tomó el caso de un usuario que se endeudó pronunciadamente.
En cuanto a los incumplimientos relativos a las finanzas, la UKGC relevó tres. Por un lado, se descubrió que el casino no realizaba la identificación de transacción sospechosas, que pudieran tener relación con el financiamiento del terrorismo. Los casos implicaron clientes que gestionaron sumas muy altas.
Se observó también que Admiral Casino no respetó su propio protocolo de seguimiento en la categoría de “ocupaciones de riesgo”. La UKGC difundió que el operador no escaló casos irregulares que podrían representar maniobras de lavado de dinero por parte de particulares o de personas jurídicas.
En tercer lugar, se comprobó que no se estaban analizando las cuentas con hipervínculos a otras cuentas. Este tipo de casos pueden encubrir a un mismo agente que opera desde varias identidades falsas. Algunas medidas para prevenir este fraude son la verificación del domicilio y la contrastación con otras plataformas.
Uno de los ejemplos proporcionados es el de un usuario que tenía el mismo domicilio y apellido que otro cliente, cuya cuenta había sido bloqueada. Se trataba de una persona con cargos por tráfico de drogas de clase A (heroína, morfina, GHB y especial K).
La tendencia regulatoria de la región
La situación legal del juego online en cada país europeo es diferente, pero existen algunas variables en común. La tónica pareciera ser la tendencia hacia la reglamentación del mercado mediante la creación de una autoridad de control que emite licencias y supervisa a los adjudicatarios.
Este modelo ha funcionado con mejores y peores resultados. El caso del Reino Unido demuestra que el seguimiento de los operadores es fundamental para garantizar el respeto por las normas. En oposición a este sistema, existen países donde rigen prohibiciones y funciona un mercado clandestino sin pagar impuestos.
En paralelo con la UKGC, la autoridad de control de España ha tomado un camino similar. En los últimos tiempos, desde la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) se tomaron medidas restrictivas para las comunicaciones comerciales del sector y se les pusieron sanciones a los operadores que infringieron las reglas.
Otros mercados han reglamentado la actividad, pero con prohibiciones tajantes a la publicidad y multas ejemplares. Es el caso de los Países Bajos, que han actualizado su normativa hasta convertirla en la más estricta de la Unión Europea.
Desde algunas organizaciones internacionales hay proyectos para unificar los criterios de juego online en Europa. Por ejemplo, la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA, por sus siglas en inglés) ha promovido una agenda para la prevención del lavado de dinero en plataformas online.