Escrito por: David Álvarez
La empresa española que pertenece al fondo Blackstone anunció que este año no llegará a cumplir la meta de ingresar en bolsa debido a su cambio de identidad, tras pasar a llamarse Cirsa Enterprises. En 2023 se había hecho manifiesta la intención de lanzar una oferta pública de venta que significara la salida a la cotización del mercado de valores
Cirsa está en manos del fondo Blackstone desde hace seis años.
Cirsa deberá seguir esperando para salir a bolsa
La multinacional de juego de origen español confirmó que el 2024 no será el año en el que se realizará la esperada salida a bolsa. A fines del año pasado, la marca cambió su nombre a Cirsa Enterprises, pronunciando su transformación corporativa. Esto implicó la postergación de sus planes para crear la oferta pública de venta (OPV) y le puso un freno al proyecto de ingresar en el mercado de valores.
Cirsa está administrada por el fondo de capitales de riesgo Blackstone, que en el 2023 anunció la posibilidad de salir a bolsa con un valor de US$3 mil millones. A esto le cabría una prima voluminosa sobre la inversión de US$2 mil millones que el fondo realizó en 2018, cuando compró la empresa de juegos de manos Manuel Lao Hernández. En vez de eso, Cirsa Enterprises se enfocará en sanear su economía y mejorar su salud financiera.
La salida a bolsa era un sueño de los hermanos Lao, propietarios fundadores de la firma, que luego heredó Blackstone al comprar la empresa. Ninguna de las dos gestiones ha podido dar el paso decisivo, pero se trata de un objetivo que está muy presente en el legado institucional. Lo que sí se ha visto en los últimos seis años es una expansión impulsada por los nuevos dueños, con incorporaciones más que significativas, tales como Giga Games y Sportium.
De hecho, este camino parece ser el que se habrá de transitar con más decisión a partir de ahora. Así lo manifestó el director financiero de la firma, Antonio Grau, aunque indicó que las nuevas adquisiciones serán abordadas de manera conservadora. Recientemente, el impulso de Blackstone ha hecho que Cirsa se quedara con la empresa italiana de fabricación de máquinas de azar Modena Giochi y con el 60% del operador italiano de apuestas online ePlay24.
El curso de Cirsa para el 2024
Descartada la OPV para este año, la firma se enfrentará con otro tipo de desafíos. Si bien la industria de juego, y sobre todo el sector online, están en crecimiento de España, el mercado estará sujeto a nuevas reglamentaciones que podrían implicar un freno a la expansión. Esto tendría consecuencias en las obligaciones operativas de la firma, así como en las normas de cumplimiento.
Se espera que en los próximos meses el gobierno de Pedro Sánchez ponga en marcha el Real Decreto sobre Entornos de Juego Responsable, que traerá novedades para las especificaciones técnicas de los operadores. Será una nueva fase de las políticas públicas vistas en los últimos años, las cuales tendieron a crear restricciones para el desarrollo empresarial. Desde el Poder Ejecutivo se tiene la meta de crear el mercado de juego más estricto de Europa.
Los buenos resultados vienen acompañando a Cirsa desde el fin de la pandemia, con muy buenos ejercicios en 2022 y 2023, y un crecimiento notable en todas las áreas. La mano de Blackastone se ve sobre todo en lo relativo a las adquisiciones de firmas provenientes de rubros afines. La trayectoria del grupo español de juegos queda así más asegurada, cercada por una menor cantidad de riesgos.
Una marca que no deje de crecer
El protagonismo en el mercado español se debe sobre todo a la primacía de Sportium, una de las casas de apuestas más populares y con mayor presencia en el área de responsabilidad social. La red de usuarios es una de las más sólidas del país.
Pero además Cirsa crece fuera de su hogar, con compras que llaman la atención de la industria del juego. El año pasado dio un paso certero en México al adquirir la casa de apuestas y casino online Ganabet por la suma de €20 millones. Este es el segundo mercado más prominente de América Latina, por detrás de Brasil.
El negocio internacional de Cirsa fue emprendido por su anterior dueño, Manuel Lao, con hitos como el casino flotante en la Ciudad de Buenos Aires. No obstante, la aceleración de este curso de dio a partir de la compra de Blackstone, cuyos emprendimientos se piensan de manera global.
La última novedad del fondo de inversión es su adquisición de un gigante de la industria inmobiliaria europea, Tricon Residential, por un valor de $3,5 mil millones. Además de este tipo de movimientos financieros, Blackstone se dedica a comprar acciones de empresas públicas en riesgo para luego incidir en la economía de los países de origen, como es el caso de Argentina. Esto la incluye dentro de la categoría de “fondos buitre”, que se caracterizar por el procedimiento.
