Es la primera vez en 30 años que la Lotería Nacional del Reino Unido cambia de manos. Allwyn reemplazará a la empresa que la sostuvo desde el inicio, Camelot. La adjudicación no ha estado libre de disputas legales y de señalamientos cruzados.
Allwyn, nuevo operador de la lotería británica
Es la primera vez desde el lanzamiento de la Lotería Nacional del Reino Unido que la gestión cambia de empresa. Desde 1994 había estado en manos de Camelot. A partir del mes de febrero de este año, pasó a la administración de Allwyn.
Esto implicará numerosos cambios. Allwyn se ha comprometido a modernizar los sistemas y a maximizar el rendimiento. La compañía gestiona loterías de todo el mundo con la colaboración de Scientific Games, especialista en el rubro, con operaciones en América Latina, Norteamérica y Europa.
Desde la Comisión de Juego del Reino Unido celebraron el comienzo de la cuarta licencia de la Lotería Nacional, esta vez bajo la conducción de Allwyn. Remarcaron que, en los 30 años de funcionamiento del juego, se logró recaudar más de 48 mil millones de libras.
Estos fondos sirvieron para poner en marcha aproximadamente 685.000 causas justas con perspectiva social en el Reino Unido. Entre las áreas a las que se les destinaron recursos se cuentan el deporte, las artes, el patrimonio histórico y las comunidades nacionales.
Uno de los motivos por los que Allwyn le ganó la pulseada a Camelot a los ojos de la Comisión de Juego es el “Mecanismo de Incentivo”. Se trata de un programa mediante el cual todos los juegos de la Lotería Nacional aportarán a causas justas en el mismo porcentaje.
En el mismo sentido, este programa marca el compromiso de Allwyn de aumentar sus índices de ganancia solo si se ve un crecimiento en la contribución a causas justas. De esta manera, la Comisión de Juego refuerza el enfoque caritativo del juego, pensado como motor de la beneficencia social.
La palabra de las autoridades británicas de juego
El Presidente Ejecutivo de la Comisión de Juego, Andrew Rhodes, valoró el cambio de adjudicación en la Lotería Nacional y destacó el momento histórico para el juego en el Reino Unido. La cuarta licencia tendrá una duración de 10 años, como en los casos anteriores.
Sobre todo, Rhodes enfatizó el hecho de apuntalar las causas justas, motivo por el que la autoridad británica se inclinó por Allwyn. Son tiempos en los que el juego debe estar más cerca que nunca de la sociedad, apoyando el crecimiento sostenible de la nación.
De la misma manera, John Tanner, Director Ejecutivo de la Comisión de Juego, se entusiasmó con los cambios que vendrán junto con Allwyn, al tiempo que le agradeció a Camelot por los 30 años de éxitos al mano de la Lotería Nacional.
Tanner también remarcó que la Comisión ha trabajado arduamente para asegurar que los próximos 10 años de la licencia sean los más productivos de la lotería. Esto no solo se medirá en cifras sino también en impacto social.
Carta de los parlamentarios a la Comisión de Juego
Así y todo, la adjudicación de Allwyn no estuvo libre de acusaciones, en especial por parte de la empresa saliente, Camelot. Sin embargo, estas demandas cesaron cuando Allwyn adquirió a su competidor, sellando así un mega negocio de juego internacional.
Más reparos llegaron desde el Poder Legislativo. El Grupo Parlamentario Multipartidario (APPG por sus siglas en inglés) hizo llegar una carta a la Comisión de Juego en la que plantearon dudas y preguntas sobre la nueva cara de la Lotería Nacional.
Puntualmente, los congresistas pidieron pruebas de que el aporte a las causas justas crecería con la gestión de Allwyn. La firma ha prometido aumentar los fondos por más del doble, pasando de 17,9 mil millones de libras por cada diez años a más de 38 mil millones.
También se enarbolaron cuestionamientos por la cercanía del dueño de Allwyn, el magnate checo Karel Komárek, y el mandatario ruso Vladimir Putin. A pesar de que Komárek a condenado la invasión rusa a ucrania, mantiene negocios en el rubro del gas con el Kremlin.
Su firma KKCG está asociada con la compañía estatal de gas rusa Gasprom para el desarrollo de proyectos industriales en Chequia. Es una de las actividades que las potencias de Occidente intentan vedar, con el fin de bloquear el comercio de Rusia mientras dure la guerra.
Además, si bien la Comisión de Juego ya ha realizado investigaciones sobre la financiación de Allwyn, los miembros del APPG piden que se brinden detalles sobre el origen del dinero para sostener la empresa de juegos y loterías.