Escrito por: Javier Navarro
El tenista Aaron Cortés fue suspendido por 15 años y deberá pagar una importante suma económica, tras admitir su participación en 35 infracciones. La sanción fue establecida por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) en el marco del Programa Anti-Corrupción del Tenis (TAPC).
El tenis vuelve a estar en la mira por amaños.
Aaron Cortés, suspendido por 15 años
El mundo del tenis se ve conmocionado luego de que un tenista español admitiera haber participado en nada menos 35 infracciones al reglamento. Se trata de Aarón Cortés, a quien la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) suspendió por 15 años.
Además, deberá pagar la suma de 75.000 dólares a modo de multa. De ese total, se le descontarán 56.250 si no reincide.
La sanción fue determinada como parte del Programa Anti-Corrupción del Tenis (TAPC). Cortés confirmó que entre 2016 y 2018 aceptó dinero a cambio de amañar partidos. Se le imputa el agravante de no haber dado aviso a las autoridades de los torneos en los que participaba.
Además Cortés confesó haber apostado en partidos, lo cual está prohibido por reglamento. Otra falta es la de haber entregado dinero a los organizadores de las competencias para recibir invitaciones o favores.
Según la página de ATP, el tenista tuvo su mejor rendimiento al llegar al 955 del ranking en septiembre del 2017. No ganó títulos. El jugador estará inhabilitado hasta marzo del 2039, cuando tendrá 44 años.
No podrá participar de ningún torneo ni partido de tenis vinculado con los miembros de ITIA, entre los que se cuentan la ATP, la ITF y la WTA, junto con una gran cantidad de entidades nacionales del deporte.
Ha quedado constancia de su cooperación con el proceso de ITIA, además de haber aceptado la sanción. Cortés renunció al derecho de tener una audiencia frente a un Oficial de Audiencia Anti-Corrupción externo.
La actividad de ITIA por la transparencia en el tenis
El tenis es uno de los deportes más afectados por los amaños, como prueban los distintos reportes de alertas por apuestas sospechosas en todo el mundo. Por eso es que existen entidades dedicadas a fortalecer la integridad, como es el caso de ITIA.
Este organismo está comprendido por las principales autoridades de tenis, junto con los organizadores de los Grand Slams. Su objetivo es mantener un entorno transparente para del desarrollo del deporte profesional. Para ello se llevan a cabo programas contra la corrupción y testeos de dopaje.
Además desde ITIA se insiste con la sanción de los organizadores de amaños, en virtud de dar el ejemplo. Tras lo sucedido con Cortés, la organización manifestó que seguirá trabajando para exponer a los responsables de hechos como este.
Otra de las vetas de su actividad corresponde a las campañas de formación para jugadores. Allí se informa sobre los peligros del dopaje y los alcances del profesionalismo, haciendo hincapié en la prohibición de apostar en partidos de tenis, aunque se lleven a cabo en torneos que el jugador no disputa.
El polémico roce entre el deporte y las apuestas
Tradicionalmente, el tenis ha sido el deporte con más casos de amaños de partidos. Esto se debe a que no se trata de una disciplina que se disputa en equipo, sino que es mucho más individual que la mayoría de los deportes masivos.
El mes pasado se difundió la controversia sobre el partido entre el napolitano Raúl Brancaccio (321°) y el francés Pierre-Hugues Herbert (160°) por la ronda de 32 del Challenger de Nápoles. El candidato local, con menos chances de ganar, se debió enfrentar a una audiencia hostil.
Esto se debió, en sus palabras, a que el público quería ganar dinero en apuestas. Cada vez que le tocó estar al frente, recibió increpaciones. El jugador francés era el claro favorito a ganar el partido. Tenistas como Janick Sinner y Matteo Berretini han mostrado su solidaridad con Brancaccio.
También en Italia, pero en el fútbol profesional, se dio un caso que generó una enorme repercusión: el de los futbolistas de la selección nacional encontrados culpables de apostar en partidos. El escándalo decantó en sanciones graves para figuras del deporte europeo.
Ante este estado, LaLiga reforzó sus sistemas de transparencia, integrándose a la plataforma de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Se trata de una manera de aportar datos para detectar casos de amaños.
En tanto que los mercados de apuestas deportivas se regulan por ley, crecen en todo el mundo los organismos de integridad. Entidades como ITIA, fundada apenas en 2021, hacen que la industria del juego pueda desarrollarse de modo sustentable, con el menor impacto posible en el deporte.
