La app League Pass de la NBA se ha integrado con el sistema de Sportradar para permitir que los usuarios realicen apuestas deportivas mientras ven los partidos. Se trata de una actualización polémica, pues por primera vez se puede apostar desde una app de deportes, sin ingresar en una casa de apuestas.
La NBA pone las apuestas deportivas al alcance de los fans
Son tiempos de cambio en la relación entre deportes y casas de apuestas. Sobre todo en Estados Unidos, teniendo en cuenta que hace unos años hubiera sido impensado encontrarse la cantidad actual de publicidad y patrocinios de la industria del juego. El caso de la NBA es el más radical.
El máximo torneo de baloncesto ha comenzado a aceptar sponsors del sector, como lo hacen otras ligas, siendo la NFL uno de los ejemplos más claros. Además de eso, la NBA ha integrado un sistema de apuestas en la League Pass, su app oficial para ver los partidos en vivo.
Este es un paso gigante, que muchas voces han señalado como peligroso. Los usuarios de League Pass ven en todo momento las cuotas de las casas de apuestas asociadas con la NBA: FanDuel y DraftKings. Al hacer click en cualquiera de los dos, se puede acceder a sus sitios para apostar en vivo.
Esta herramientas informático llega de la mano del proveedor de apuestas deportivas Sportradar, vinculado desde hace tiempo con la NBA. Se trata de la plataforma emBet, que desarrolla una conectividad directa entre la plataforma de streaming de baloncesto y las casas de apuestas.
Desde luego, para apostar por dinero real es necesario contar con una cuenta en alguno de los operadores. Aun así, para un cliente de League Pass, la apuesta ha quedado a dos botones de distancia. Es una integración sin precedentes en el mundo del deporte.
La plataforma de emBet ya funciona en iOS y Android en todo el territorio estadounidense, incluso en aquellos estados donde no se han legalizado las apuestas deportivas. En esos casos, los usuarios de League Pass pueden ver las cuotas y estadísticas, pero no apostar en vivo.
La palabra de la NBA sobre las apuestas en vivo
El PVE de medios y juegos de la NBA, Scott Kaufman-Ross, ha considerado la integración con emBet como un avance en el desarrollo de la corporación, señalando que cada vez más seguidores del baloncesto consumen contenidos de casas de apuestas y juego online.
En ese sentido, expuso que la aplicación de Sportradar garantiza que los usuarios de League Pass apuesten solo en sitios legales, como los son FanDuel y DraftKings. Cabe destacar que estas plataformas, de amplia difusión en EE.UU., no tienen licencia en todos los estados.
Así y todo, Kaufman-Ross sostiene que emBet supone un gran progreso en la experiencia de baloncesto en vivo, sobre todo para los aficionados a las apuestas. La distancia entre el deporte y los operadores de juego cada vez se acorta más.
En un comienzo, Sportradar consiguió sumar los mercados de Over/Under, margen de puntos y línea de dinero. Ahora la cartera se ha expandido para ampliar las posibilidades de apuesta.
En el baloncesto es difícil gestionar cuotas en vivo, dado que se trata de un deporte con situaciones cambiantes todo el tiempo. En eso se diferencia del fútbol o del tenis. Por eso es que el streaming se ha vuelto clave.
Con emBet, se ha reducido la brecha de segundos entre la transmisión en directo y la apuesta concreta, gracias a la poca separación entre la League Pass y el operador. En ese sentido, puede verse como una ventaja para los clientes de FanDuels y DraftKings.
Un bombardeo de apuestas online en los Estados Unidos
La lógica de las apuestas ha cambiado drásticamente, a pesar de que la actividad no se haya legalizado en todo el país. Hoy en día las plataformas de juego llegan en un flujo continúo a través de publicidades en televisión, radio, redes sociales y cartelera en el espacio público.
Según la American Gaming Association (AGA), este proceso tiene como consecuencia un incremento en la aceptación de la práctica. En otras palabras, los estadounidenses comienzan a ver cada vez con mejores ojos a la industria del juego.
Mientras Sportradar comienza a diseñar su app de integración con más deportes, muchos especialistas se preguntan sobre los posibles efectos nocivos de esta unificación. En una entrevista con el medio Público, el psicólogo José César Perales se refirió al tema como un asunto de salud pública.
El crecimiento en las apuestas deportivas en Estados Unidos está acompañado de un mayor número de afectados por la ludopatía. Según Perales, en los centros de ayuda se ven muchos más adolescentes que en el pasado. En su visión, esto está relacionado con la publicidad, que se orienta a jóvenes.
De la misma manera, Perales ha relacionado el mundo de las apuestas con el de los videojuegos. Esto se da a través de dos canales.
El primero son las cajas botín, que tienen la misma lógica que un juego de azar e implica el uso de dinero real. Es un tema que también ha llegado a España, aunque no se definieron medidas concretas.
El otro punto de contacto son las simulaciones de juegos y apuestas dentro de videojuegos, como por ejemplo la posibilidad de jugar una partida de póker contra otros usuarios, con ganancias y pérdidas reales.
Asimismo, también es visible el aumento en la demanda de asistencia. Según el Problem Gambling Network de Ohio, el año pasado hubo un 55% más de solicitudes que en el período anterior.
Incluso dentro del deporte estadounidense hay alarmas. El pivote de los Minnesota Timberwolves, Rudy Gobert, se ha mostrado en contra del acercamiento de la NBA a las casas de apuestas. Incluso acusó a un árbitro de estar comprado por los patrocinadores del evento.
Políticas de juego responsable: ¿están en marcha?
Los jugadores problemáticos tienen la opción de ingresar en el listado de autoexcluidos a nivel nacional. Con eso se bloquean los anuncios de casinos online y casas de apuestas, al tiempo que se les prohíbe el acceso a los casinos de tierra y bingos del país.
No obstante, ha habido denuncias a casas de apuestas por continuar con sus campañas de marketing con personas autoexcluidas. Esto sobre todo sucede a raíz de la presencia de operadores clandestinos, que no acatan las normativas y funcionan sin restricciones.
Está claro que el negocio de las apuestas en Estados Unidos no deja a nadie fuera. Está en manos de las autoridades ponerle límites a la oferta y asegurarse de que no tenga repercusiones negativas en porciones vulnerables de la sociedad.