Escrito por: Ximena Flores
El surgimiento de grandes celebridades en el deporte junto con otros entretenimientos vinculados han promovido esta resurrección en la audiencia mexicana. El país cuenta con 171 campeones de boxeo en su historia. Ahora, parece haber una oleada exitosa de luchadores de artes marciales mixtas.
El boxeo y las artes marciales mixtas son muy populares en México.
Crece el público del boxeo en México
No hay dudas de que México es uno de los países latinoamericanos con mayor relevancia en el mundo del boxeo. Con una larga tradición de campeones, no es extraño que en el país se haya difundido este deporte y se acentúe el interés de la audiencia.
Sin embargo, en el último año se ha notado una profundización de esta pasión. Algunas variables han sido muy elocuentes de las preferencias del público. En el mes de septiembre, por ejemplo, la pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y Edgar Berlanga le consiguió a TV Azteca el liderazgo en el rating televisivo, por un amplio margen.
Este auge del boxeo se hace notar en la proliferación de merchandising de las grandes figuras del deporte. Para algunos, se trata de un resurgimiento de una disciplina que siempre fue popular en México, pero sin dudas esta vez está acompañada de un soporte de inversiones que la dirige hacia su público.
Otras variables fueron las competiciones positivas exitosas. Tan solo en el primer trimestre del año se contabilizaron nueve coronas de campeón en todas las divisiones del deporte profesional, con la consagración de Isaac “Pitbull” Cruz, Gilberto “Zurdo” Ramírez y Óscar Valdez y el “Rey” Martínez.
A eso se le sumaron las divisiones Pluma (126 libras), en la que hay tres campeones: Rey Vargas por parte del CMB, Luis Alberto López en el FIB y Rafael Espinoza en OMB. La victoria de Canelo, más adelante en el año, trajo más fervor a la audiencia mexicana.
A su vez, Juan Francisco Estrada Romero, conocido como “el Gallo” Estrada, perdió su título de campeón mundial de peso supermosca este año, luego de ostentarlo desde el 2022. A pesar de eso, está entre los favoritos de la afición nacional y sus peleas son seguidas por millones.
Pero las razones de este furor no solo tienen explicaciones deportivas. Existen grandes actores económicos interesados en generar interés en el boxeo, entre ellos las casas de apuestas. Esta industria viene sosteniendo con patrocinios muchos importantes torneos del deporte.
Uno de los ejemplos es el de Codere, la famosa plataforma de origen español, que desde hace dos años es sponsor de Box Azteca y que tiene grandes negocios en el país. Esta misma marca también ha invertido fuertemente en el fútbol, disciplina donde patrocina a Rayados de Monterrey, de la primera división mexicana.
Dos medallas en el Mundial de Artes Marciales Mixtas
En el amplio espectro de los combates, la pasión de los mexicanos no se queda solo en el boxeo, como sucede en otros países latinoamericanos, tales como Argentina. Por el contrario, en México se ha ampliado con decisión a las artes marciales mixtas, siguiendo el ejemplo de Brasil.
Este año fue determinante en la relación entre la audiencia y las disciplinas de combate, sobre todo gracias a los excelentes resultados conseguidos por los competidores en el Mundial de Artes Marciales Mixtas llevado a cabo en Uzbekistán.
La luchadora Melissa Díaz Medina se ganó el cariño de la audiencia al conseguir la medalla de plata en la categoría de peso superligero, con un estilo agresivo y muy técnico. Llegó a la final tras ganarle un combate intenso a la competidora local Gulsara Kazakbaeva, que se decidió por un triángulo de brazo.
En la final, perdió frente a la kazaja Mulder Ashirbekova. Esto no empañó su brillante actuación, y la cobertura mediática la acercó al público de su país como nunca antes.
La otra medalla fue de bronce y fue conseguida por Fabio López Pérez, de la categoría peso paja. Consiguió llegar al podio luego de enfrentarse a dos luchadores locales de largo recorrido en la escena. Si bien logró vencer a Shukurillo Yoldashev, perdió su combate con Firdavs Atamuratov.
El presidente de la Federación Mexicana de Artes Marciales Mixtas (FAMM), Ubaldo Marroquín, destacó los resultados conseguidos por el equipo nacional, al tiempo que agradeció el apoyo de las instituciones deportivas de su país. No solo valoró las medallas, sino que subrayó que la mayoría de los atletas mexicanos llegaron a los cuartos de final.
México, una tierra de campeones de boxeo
El actual auge de Canelo, de 34 años, ha empañado las victorias de muchos otros compatriotas a lo largo del tiempo, pero no por eso México es un país sin tradición de campeones. En efecto, desde la década de 1950 en adelante, el país siempre ha tenido referentes en las primeras planas del deporte.
Canelo en la actualidad cuenta con el título de campeón mundial en la división de peso supermediano, tras haber logrado los cinturones de la AMB, CMB, OMB, y The Ring. Se trata de un récord para boxeadores mexicanos.
Así y todo, la relevancia de este luchador suele ponerse dentro de la tradición inaugurada por Julio César Chávez. Mientras que Canelo inició su carrera en el 2005, Chávez le puso fin ese mismo año. El sinaolense entró en el salón de la fama con un record de 107-6-2, 85 KO.
Sobre todo, Chávez supo ingresar en la agenda deportiva de su país y, desde entonces, puede verse un línea de crecimiento en el interés del público por el boxeo. Uno de sus marcas más significativas fue la cantidad de peleas por el campeonato, con un total de 37, de las cuales ganó 31, empató dos y perdió dos.
Más atrás en el tiempo, brilla la leyenda de Raúl “Ratón” Macías, quien hizo su carrera entre 1952 y 1962. Tuvo un estilo aguerrido que le brindó la simpatía de los aficionados, y llegó a ser campeón de la Asociación Nacional de Boxeo, antecesor de la WBA. Su pelea perdida contra Alphonse Halimi todavía es recordada por muchos en México.
De esa época en adelante queda el recuerdo vívido de héroes del boxeo mexicano como Rubén “Púas” Olivares (1965-1988), Salvador “Sal” Sánchez (1975-1982) y Carlos “Cañas” Zárate (1970-1988), deportistas que cimentaron el terreno para que la disciplina sea conocida por más gente en el país.
