Escrito por: Facundo Rossi
La Comisión Nacional de Valores de Argentina ha oficializado que a partir de ahora la edad mínima para invertir en el mercado oficial será de 13 años. Por un lado la medida genera entusiasmo entre los jóvenes inversores; por el otro, crece la preocupación por los usos irresponsables del instrumento, sobre todo a la luz del crecimiento de la ludopatía.
Los niños de 13 años podrán comprar y vender acciones en la Argentina de Milei.
Los niños de 13 años podrán comenzar a invertir en Argentina
La novedad financiera de Argentina ha causado un gran impacto entre los profesionales y en la sociedad. A partir de una nueva disposición de la Comisión Nacional de Valores (CNV), los niños podrán invertir en el mercado a partir de los 13 años, con permiso de sus padres o tutores.
La actualización al régimen de inversión fue publicada en el Boletín Oficial e implica un importante cambio en relación con lo que se permitía hasta el momento. Los menores de edad ya tenían a su disposición plazos fijos y fondos comunes de inversión, pero esto lleva sus facultades mucho más allá.
Específicamente, los niños a partir de los 13 años podrán invertir en bonos, comprar y vender acciones y especular con obligaciones negociables. A esto se le suman las cauciones y los fondos de Cedear. Una amplia gama de instrumentos complejos que suelen estar fuera de las facultades del grueso de la sociedad argentina.
La vicepresidenta del CNV justificó la medida diciendo que los menores de edad ya tienen permitido el uso de billeteras electrónicas. Si bien el uso de dinero digital no tiene casi ninguna relación con invertir en el mercado de valores, la funcionaria expresó que fomentarán este tipo de prácticas entre la juventud.
En ese sentido, les dio la bienvenida a los niños y adolescentes que deseen abrirse una cuenta comitente en una Alyc. El nuevo reglamento fue recibido con aplausos por parte de las entidades financieras intermediadoras con presencia en Argentina, como Cocos Capital, de Ariel Sbdar, y Emerald Capital Global, entre otros.
Aun así, Elena Alonso, gerente general de Emerald Capital Global, ha declarado que será determinante que los mayores monitoreen el comportamiento de los niños en el mercado de valores. El nivel de abstracción que se maneja con los instrumentos financieros puede resultar confuso para personas sin experiencia.
Alertas por la cercanía entre inversión y apuestas
El contexto en el que se da esta medida está marcado por el enorme crecimiento de la adicción al juego en todo el país. Puntualmente, la ciberludopatía entre menores de edad ha llamado la atención de autoridades e instituciones, sobre todo a partir del aumento de la publicidad de casinos online y casas de apuestas.
Las distintas entidades a cargo del control están ensayando medidas mitigadoras. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, se han cerrado las licitaciones para obtener licencias de juego online. La Jefatura de Gobierno también ha dispuesto el bloqueo de los sitios de apuestas en las redes de Wifi de las escuelas.
En la Provincia de Buenos Aires, la gobernación ha lanzado un Plan Integral de Prevención de la Ludopatía Adolescente. Esta campaña implica talleres de formación, presencia en las instituciones educativas, mensajes en redes y un seguimiento del problema dentro de la jurisdicción provincial.
En Córdoba recientemente se han sancionado mayores restricciones a la publicidad del sector del juego online y apuestas deportivas en Argentina. En el resto del territorio hay mayormente vía libre para todo tipo de marketing, en redes y en medios tradicionales.
De todas formas, las autoridades financieras han aclarado que la publicidad de inversión en el mercado no podrá estar orientada a menores de edad. Las comunicaciones comerciales deberán realizarse hacia un público general, sin segmentación por franja etaria.
Desde Cocos Capital destacan que la inversión financiera no es lo mismo que apostar. Sin embargo, está claro que existen grandes puntos en común, como la posibilidad de obtener una ganancia mediante el acierto de ciertos resultados, sobre la base de unas condiciones iniciales dadas.
Sobre todo, los especialistas están preocupados por la falta de información que se ve entre los menores. La lectocomprensión escolar está en sus niveles más bajos en décadas. Resulta difícil creer que los niños que no llegan a aprobar materias básicas de su plan de estudios puedan interiorizarse en las finanzas más complejas.
Algunos sectores apuntan que la medida puede ser un éxito si se la acompaña de un proceso formativo para los niños y adolescentes. De todas formas, el gobierno nacional no ha dado ningún indicio de llegar a la sociedad para brindar información sobre cómo invertir en el mercado de valores.
Desde la CNV aseguran que las nuevas capacidades otorgadas a niños y adolescentes no serán muy diferentes de las que ya tienen en el mundo de las criptomonedas. Un universo que no parece lo suficientemente seguro ni regulado, en especial tras el homicidio de un trader de 19 años por un supuesto ajuste de cuentas.
El péndulo económico argentino, del lado de las finanzas
Otra de las claves de esta apertura es la caída de la producción en el país. La Unión Industrial Argentina (UIA) ha confirmado el decimocuarto mes consecutivo de descenso. Se trata de una recesión anunciada y planificada por el gobierno de Javier Milei y ejecutada por el ministro de Economía Luis Caputo.
Caputo, personaje afín al mundo financiero, ya había sido ministro del mismo sector en la presidencia de Mauricio Macri. Durante su pasada administración, Argentina contrajo la mayor deuda de la historia mundial con el Fondo Monetario Internacional (FMI): US$57 mil millones, que luego se redujeron a US$44 mil millones, a pagar en 100 años.
Este período de la Argentina coincide con otros gobiernos de facción similar, como el del ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, durante la dictadura militar del general Jorge Rafael Videla, época en la que se abrió definitivamente el mercado financiero nacional a los capitales extranjeros.
También es afín con el gobierno de Arturo Ilia en la década de 1960, cuando se iniciaron los procesos para impulsar el mercado de valores en Argentina, y las presidencias de Carlos Saúl Menem durante la década de 1990, con la política monetaria de igualar el peso al dólar.
Este tipo de perspectiva economía del país está generalmente opuesta a la de índole desarrollista, es decir, a la de las etapas en la que el país le agrega valor a los recursos naturales y promueve la industria nacional.
El actual gobierno se ha posicionado de una manera clara en el péndulo económico de la Argentina. Con la incorporación de los menores de edad al mercado de valores, suma una enorme audiencia que, en vista de la creciente desocupación y la falta de oportunidades, buscará una salida de la pobreza mediante la especulación financiera.
