Escrito por: Juana González
En el proyecto de reforma tributaria del Ministerio de Hacienda de Colombia se incluye el cobro del 19% de IVA a la industria de los juegos y apuestas online, sector que hasta ahora no ha pagado ese impuesto. Las patronales ya salieron a mostrar su disconformidad con la propuesta.
El ministro de Hacienda está intentando una profunda reforma tributaria que afectaría al juego online.
El juego online en el marco de la reforma tributaria
En Colombia todas las miradas están puestas en el proyecto de reforma tributaria impulsado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Se trata de un programa ambicioso que pretende cambiar la base fiscal del país, resumido en un documento de 88 páginas que se compartió en la web del Ministerio.
Como parte de ese modelo, se ha hecho referencia a la industria de los juegos y las apuestas online, un sector muy próspero en Colombia que se ha asentado con decisión en la última década. Puntualmente, se propone que el sector comience a pagar el 19% de IVA (Impuesto al Valor Agregado).
Desde el Ministerio de Hacienda se hace énfasis en el hecho de que los casinos online y las casas de apuestas nunca han pagado este impuesto, que sí alcanza al área del juego presencial. También se expone que, a partir de la Constitución, el Estado tiene el monopolio rentístico de la actividad.
En el artículo 420 del Estatuto sobre el tema se indica que las empresas de juego online quedan exentas del pago del IVA, situación que se quiere revertir con la nueva tributación. Desde el Ministerio de Hacienda han remarcado que el sector ha cobrado un gran protagonismo a partir de la pandemia.
En efecto, la media de crecimiento entre 2006 y 2020 era de 4,4% anual, en tanto que esa cifra aumentó entre 2021 y 2023 al 26,8%. Sobre esa base es que las autoridades consideran que los ingresos del sector podrían ser distribuidos de una manera más equitativa.
Además, en el proyecto consta que el juego online es una actividad de bajo encadenamiento, lo cual la hace susceptible de convertirse en un mayor contribuyente. El eje de la reforma es garantizar la justicia social, que ha sido uno de los estandartes de la campaña del presidente Gustavo Petro.
El juego online, de actividad artística a un bien de lujo
En su consideración dentro del PIB de Colombia, la explotación de casinos online y casas de apuestas se contempla como “actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicio”. El programa tributario haría que el sector migrara a los bienes de lujo.
Su justificación es que los juegos de azar y las apuestas no son necesarios para la vida cotidiana ni forman parte de la canasta básica. Al pasar a ser un bien de lujo, el Estado se aseguraría que los explotadores del servicio contribuyan progresivamente con el sistema fiscal.
En el mismo sentido, desde Hacienda se sostiene que la exención del IVA en el juego online implica una distorsión del mercado, en tanto que se le da un tratamiento preferencial por sobre el juego presencial. Esto se puede interpretar como un síntoma de competencia desleal.
Así pues, los jugadores de casinos online pasarían a pagar los mismos impuestos que los clientes de casinos de tierra. A esto se lo considera un igualamiento de las condiciones de servicio, y se estima que tendería a crear una competencia justo entre los diferentes operadores.
Asimismo, se afirma que el gravamen le traería unos 2,1 billones de pesos colombianos (algo más que US$478,2 millones) al año. La medida no conllevaría ningún tipo de inflación en la economía, al tiempo que traería beneficios materiales, que se visibilizarían en el presupuesto de inversión de 2025.
Un “no” rotundo desde las patronales de juego
Los grupos empresariales ligados al sector del juego de Colombia ya han puesto la voz en el cielo ante la posibilidad de que se les grave con el IVA. Los operadores de casino online y apuestas deportivas quieren seguir por la misma vía que han transitado hasta ahora.
Desde el Estado aseguran que la actividad se considera “inelástica”. Esto quiere decir que los cambios en los precios no modifican en modo alguna la demanda del servicio.
Sin embargo, las autoridades de la Federación Colombiana de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos) tienen una mirada por completo diferente. De hecho, en su opinión el rubro perdería toda su continuidad de quedar sujeto al 19% de IVA como lo están los casinos de tierra.
Tanto es así que la demanda migraría de forma masiva a las plataformas ilegales. Ante el aumento de los costes, los usuarios colombianos no se quedaría un segundo en los sitios legales y seguros, sino que correrían de inmediato a refugiarse en operadores sin ningún tipo de credencial.
La objeción fue refrendada desde la Asociación Colombiana de Operadores de Juegos (Asojuegos), que rápidamente emitió un comunicado en su web. Allí no solo exponen su falta de confianza en el proyecto tributario, sino que indican que el sector ya paga suficientes impuestos.
Entre ellos mencionan los derechos de explotación y renta, al tiempo que sostienen que la industria del juego online es uno de los principales aportantes al sector de la salud, por vía de la recaudación fiscal, conforme el modelo actual. Un impuesto más sería un golpe mortal para la actividad.
Desde las patronales también hacen referencia a los altos costos de marketing de las empresas del sector. Otro punto que esgrimen en su defensa es que el margen de ganancias es de apenas el 7%, considerando que del 100% de las apuestas, cerca del 93% retorna al jugador.
Sobre ese punto, el presidente de Asojuegos, Juan Carlos Restrepo, explicó que, de tener que pagar IVA, el retorno al jugador se reduciría al 71-75% del 100% de las apuestas. Este sería otro motivo por el que los usuarios buscarían jugar en plataformas que no estén registradas legalmente en Colombia.
El año pasado los casinos online en Colombia y las casas de apuestas representaron el 23,2% de la industria del juego. Este es un porcentaje similar al del juego de Chance (23,8%) y los juegos localizados (25%). De ser gravado con el IVA, el juego online podría perder esta participación preponderante.
Otro punto determinante es que los empleos directos e indirectos del sector podrían peligrar. Según Fecoljuegos, hay más de 150.000 personas que tienen algún trabajo vinculado a la actividad.
De un lado, el gobierno; del otro, las empresas de iGaming. La contienda sobre la reforma tributaria continuará en las próximas semanas. Y no es solo el sector del juego online el que tiene algo para decir al respecto.
