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El Senado de Brasil se dispone a tratar la Ley de Juego

Tras más de un año de postergación, el Proyecto de Ley N° 2234 que había sido aprobada por los diputados será tratada en la Cámara de Senadores de Brasil. La iniciativa proviene del propio presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, quien ya ha señalado la necesidad de reglamentar la industria del juego brasileña. El escenario político es favorable para la legalización.

Edificio parlamentario junto a cocoteros en Brasilia, capital de Brasil.

La ley de juego está cada vez más cerca de ser una realidad en Brasil. (©MrPax/Pixabay)

Un año después, el debate llega al Senado

El Proyecto de Ley N° 2234 que extiende un marco regulatorio para los juegos de azar fue aprobado por la Cámara de Diputados de Brasil a comienzos del 2022. Sin embargo, por presiones de diversas fuerzas políticas, en especial del partido que representaba el oficialismo, la propuesta no llegó al Senado sino hasta ahora.

El proyecto por fin llegó a la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía y se espera su pronto tratamiento. Antes de pasar al plenario, el proyecto será analizado por especialistas de la Cámara. Se trata de una ley que podría cambiar la historia del juego en Brasil, tras numerosas décadas de prohibición total.

En efecto, la propuesta incluye la legalización de todos los juegos de azar, incluyendo casinos, apuestas deportivas, bingos, loterías, salas de juego en resorts, plataformas online, y el tradicional jogo do bicho, que a pesar de la clandestinidad forzada sobrevivió más de un siglo. La aprobación de esta medida representaría una revolución para el sector, puesto que Brasil es el mercado más importante de América Latina y su explotación aún está en una etapa muy temprana.

El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, ya había declarado que las apuestas deben ser un mecanismo de contribución impositiva sustentable para el país. Se trata de una industria con un extraordinario potencial, que viene a comercializar de manera regulada una actividad que ya existe de hecho, es decir, la del juego. Con el correcto acompañamiento de las autoridades públicas, la experiencia puede mejorar tanto para usuarios como para proveedores de servicios.

Qué establece el proyecto de ley

La propuesta aprobada en la Cámara de Diputados implica la formalización del juego según ciertos parámetros. El permiso tiene el límite de 43 casinos, 292 puntos de jogo do bichoy algo más que 6.000 salas de bingo y video bingo. También habría otras licencias específicas para actividades puntuales, como torneos, sorteos, máquinas tragamonedas y demás.

Las licencias pueden ser de índole permanente o temporaria, según la autoridad que la emita y según la actividad que se busque explotar. Los permisos de bingo, por ejemplo, tendrán una duración de 25 años, con la chance de renovar. También hay especificaciones sobre la posibilidad de instalar casinos en resorts, balnearios y embarcaciones. En Río de Janeiro, donde se permitirán dos casinos, ya hay tratativas para establecer uno de ellos en el resort de Porto Maravilha, una locación de gran prestigio.

En cuanto al jogo do bicho, la ley prevé que las apuestas estén sujetas a un registro. A su vez, el registro debe brindar acceso al Sindicato en tiempo real. Es una estrategia para garantizar la transparencia de este juego que está tan arraigado en el pueblo.

Ahora mismo el proyecto está bajo revisión de la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía, organismo presidido por el senador Davi Alcolumbre. Se espera por el nombramiento de un relator para la propuesta, quien será el encargado de informar los plazos para el dictamen, a partir de lo cual habrá cinco días para solicitar enmiendas a la ley. En la Comisión trabajan 27 senadores titulares y 27 suplentes.

Trabajando por la transparencia de las apuestas

La reglamentación formal de juego garantizará que las actividades se desarrollen según un marco legal, sin riesgos de estafas para los usuarios. A su vez, los controles sobre las empresas operadoras servirán para ajustar los protocolos donde sea necesario. Para llegar a esos objetivos, hace falta el trabajo mancomunado entre las organizaciones públicas y privadas.

El rubro de las apuestas deportivas es uno de los que más llama la atención, ya que Brasil es el país con más actividad en ese rubro en todo el mundo. Por eso es que el pasado mes se instaló en el país la International Betting Integrity Association (IBIA), una entidad encargada de relevar los alertas por amaños en encuentros deportivos. Su llegada está relacionada con las últimas estadísticas del último informe, en el que Brasil fue el país más comprometido de América Latina, con el 31% del total.

IBIA aglomera a cerca del 60% de la industria del juego, por lo que las cifras provienen de empresas de amplio alcance. Su incidencia en Brasil en medio de la reglamentación del juego será decisiva para mantener la transparencia en el deporte y garantizar las apuestas seguras.