Según un estudio de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba, 4 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 21 jugó online al menos una vez. El director de la investigación advierte que la patología de adicción al juego se desarrolla en una etapa más temprana cuando se trata de apuestas digitales.
Estudio académico sobre la ciberludopatía en jóvenes cordobeses
El aumento de la visibilidad en la adicción al juego ha tenido numerosas consecuencias en la provincia. Ahora han sido publicados los resultados de un estudio llevado a cabo por la Unidad de Estudios Epidemiológicos en Salud Mental de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Se trató de una serie de encuestas realizadas a 496 jóvenes de entre 18 y 21 años. El dato más resonante es que 4 de cada 10 participantes afirmó haber apostado online al menos una vez. Esta tendencia habla de la fuerza que ha cobrado el fenómeno.
La enorme demanda que implican estas cifras no puede ser explicada solamente a partir de las visitas relevadas a las páginas seguras que operan en la provincia de Córdoba. Es decir, gran parte de las apuestas online de los jóvenes son capitalizadas por plataformas clandestinas.
La perspectiva del estudio es algo crítica en relación con los hábitos de juego en la juventud. En su análisis se asocian las apuestas digitales con el riesgo a ser víctima de ludopatía.
Además, hay un hincapié sobre el hecho de que, cuanto más temprano se inicia un sujeto en la actividad, más posibilidades tiene de que se vuelva problemática.
De hecho, según Raúl Gómez, quien dirigió la investigación, el juego online tiene la particularidad de contar con un umbral de acceso muy temprano. En otras palabras, los jóvenes ingresan en esta modalidad a una edad más baja que en los juegos territoriales.
En general, los adolescentes experimentan con juegos y apuestas en la etapa media (desde los 14 a los 17 años) y en la etapa tardía (entre los 18 y los 21). En el caso de las plataformas digitales, el primer contacto puede ser mucho antes.
Una de las causales referidas es que los niños comienzan a apostar en grupo. Esto reduce los costos per capita. Paulatinamente el hábito se desplaza a los momentos de soledad, y los adolescentes se ven apostando por su cuenta, lejos de su grupo.
Más datos recogidos por la UNC: contexto económico y variables sociales
Dadas las condiciones del estudio, cuanto más aumentó la edad más crecía la probabilidad de haber apostado en línea. Los jóvenes de 21 años tuvieron la mayor tasa de participación.
En cuanto a las condiciones económicas, el estudio permitió visibilizar que el 74% de los estudiantes que trabajan han realizado algún tipo de apuesta online. Un índice muy superior al 35% de aquellos que no tienen ingresos y dependen de sus familias.
Este fue uno de los datos comentados por Alejandra Cuasnicu, una de las integrantes de la investigación, en la prensa cordobesa. Es una marca de que, cuando los jóvenes generan sus recursos, tienen mayor probabilidad de haber participado en juegos y apuestas online.
Por otra parte, ninguna de las personas que tiene como ingreso único una beca indicó haber jugado.
A la luz de los resultados, el estudio puso el foco en el contexto económico de la Argentina actual, marcada por un índice superior al 52% de pobreza, que en el caso de los niños es del 66,1%. La crisis está potenciada por el aumento del desempleo y la recesión.
Los investigadores resaltaron que, del 40% de jóvenes que respondieron afirmativamente, el 16% tuvo problemas personales causados por la actividad. Un 22% reconoció indicios de riesgo. Para esta evaluación se utilizó la escala South Oaks Gambling Screen – Revised for Adolescents (SOGS-RA).
En cuanto a las mediciones por género, los varones fueron los que más apostaron. Según su distribución geográfica, los jóvenes de la Ciudad de Córdoba son los que lideran el ranking.
Al ser consultados por el tipo de apuestas que realizan, la mayor parte de los encuestados se inclinaron por los juegos de casino online (el 53%). Esto comprende tragamonedas, ruletas, blackjack y bingo digital, entre otros.
En segundo lugar estuvieron las apuestas deportivas (12%). Se trata de un segmento que, según las mediciones del sector privado, crece de manera exponencial durante los grandes certámenes de fútbol. Este año fue el caso de la Copa América en Estados Unidos y la EURO en Alemania.
El 24% de los jóvenes indicaron que participan tanto de casinos online como de casas de apuestas. Solo el 7% se inclinó exclusivamente por el sector de juegos de azar y loterías, excluyendo las apuestas deportivas. Un 4% optó por otros juegos distintos a los consignados.
Una realidad que podría cambiar la reglamentación de juego en Córdoba
Esta problemática ha resonado en las cámaras parlamentarias de la provincia. Recientemente se puso en marcha un proyecto para restringir las comunicaciones comerciales de las empresas de juego. Esto implicaría un freno para las campañas de captación de clientes, como las publicidades de bonos y la contratación de influencers.
Al mismo tiempo, se propuso prohibir el patrocinio deportivo de casas de apuestas. El sector viene financiando el fútbol argentino a gran escala desde hace algunos años, y los equipos de la provincia no son la excepción.
Aun más, en la Legislatura de la Ciudad de Córdoba hay un proyecto para prohibir el juego online en su totalidad. Esto implicaría la revocación de las licencias otorgadas y el bloqueo de las páginas que ofrezcan casino o apuestas deportivas.
La capital se había opuesto a la legalización de la industria cuando el tema fue tratado en la cámara provincial. Se hizo uso de una normativa que prohibía todo tipo de juego en la jurisdicción municipal para frenar la apertura del mercado, pero la ley tuvo más peso.
Ahora podría haber una marcha atrás o un mitigación de las facultades concedidas. Desde el empresariado de juego advierten que esta decisión podría conllevar un aumento de la oferta clandestina. El tema vuelve a la primera plana de escenario político cordobés.