La autoridad reguladora de Colombia ha realizado operativos contra el juego clandestino, procediendo a la incautación de un gran número de elementos no habilitados. Durante el último mes, en tareas coordinadas con las fuerzas de seguridad, se consiguió secuestrar alrededor de 300 artículos que operaban sin controles ni pago de impuestos.
Megaoperativo en Putumayo con la Policía Nacional
Como autoridad de control del juego de Colombia, una de las responsabilidades principales de Coljuegos es el combate contra el juego clandestino. Esto se debe a que las operaciones por fuera de la ley no brindan garantías de seguridad a los usuarios y están exentas del pago de impuestos.
Recientemente, la entidad le dio un duro golpe al juego ilegal, con la incautación de 149 elementos sin declarar en Mocoa, Putumayo. En su conjunto, los juegos de azar y las máquinas tragamonedas habrían impedido el cobro de 23.244 millones de pesos colombianos (US$5,5 millones) del fisco durante los últimos años.
Según Marco Emilio Hincapié, presidente de Coljuegos, este operativo, que se llevó adelante junto con la Policía Nacional, representa el poder territorial del gobierno. Ha destacado que no hay lugar en Colombia donde las apuestas clandestinas pueden llevarse adelante, puesto que las autoridades tienen una presencia cada vez mayor.
Desde la institución destacaron que 143 de los elementos secuestrados eran monitores, CPU, televisores, máquinas tiqueteras y otros artefactos relativos al cobro electrónico. Su uso habría estado relacionado con la página de casino online y apuestas deportivas Megantx.com, que operaba sin licencia, así como otras igualmente ilegales.
Los elementos restantes fueron eran seis máquinas de slots, cuyo valor fue calculado en 12 millones de pesos colombianos (US$2.878). Estos dispositivos no contaban con datos básicos como el serial del fabricante. Las operaciones se llevaban a cabo en hogares particulares y en establecimientos comerciales.
Además, las fuerzas de seguridad concluyeron que también se desarrollaban apuestas a carreras de caballos y de galgos, así como a riñas de gallos, actividad que está expresamente prohibida en el país pero que sigue gozando de popularidad en distintos sectores.
El subcomandante de la Policía Departamental del Putumayo, teniente coronel Héctor Ramírez, expresó la disposición para seguir avanzando en este tipo de procedimientos. Los controles continuarán llevándose a cabo en los municipios para garantizar que no haya oferta de juego clandestino.
Incautación de elementos de azar en Cali
Con anterioridad al operativo de Putumayo, Coljuegos procedió al cierre de dos establecimientos ilegales en Cali. Allí se decomisaron más de 150 elementos sin declarar, entre los que se encontraron 103 máquinas electrónicas de slots y 53 módulos para realizar apuestas por internet.
Según las estimaciones de Mario Emilio Hincapié, estas operaciones habría significado la pérdida de 23.746 millones de pesos colombianos (más de US$5,6 millones) para el sector de la salud pública.
A su vez, la valuación de los elementos retirados se calcula en 236 millones de pesos (unos US$56.188). Las funciones de juego se llevaban a cabo en ocho locales sin habilitación ubicados en la capital del Valle del Cauca.
Como parte del operativo, Coljuegos comprometió a las fuerzas de seguridad a seguir realizando supervisiones. Han señalado que, para evitar que prolifere la oferta paralela, es necesario aplicar la ley y llevar adelante medidas ejemplares.
Nariño, también con presencia de Coljuegos
Casi en las mismas fechas, la reguladora colombiana desarrolló un golpe junto con el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional en la ciudad de Pasto, Nariño. Allí se obtuvieron 15 elementos de juego ilegal y se procedió a la clausura de 6 establecimientos clandestinos.
Además, la policía detuvo a una persona por portar armas ilegalmente. Coljuegos dio a conocer la captura de 3 máquinas de slots, 2 módulos de apuestas online y 8 meses del juego “24”. Este último es muy popular tanto en Nariño como en el Eje Cafetero, pero no cuenta con el permiso del gobierno para su explotación.
Según las estimaciones de la autoridad, el juego del “24” representa un movimiento diario de 10 millones de pesos (más de US$2.300). Se trata de un tipo de entretenimiento de apuestas que no ofrece ninguna garantía de integridad ni se ajusta a las reglamentaciones básicas de los juegos de azar de Colombia.
Menos juego ilegal, más aportes a la salud
Desde Coljuegos calculan que llevan incautados más de 3.000 elementos de juegos de azar ilegales. A eso se le suman unas 7.382 máquinas electrónicas de tragamonedas, así como módulos de apuestas digitales y sillas de bingo. También se han bloqueado miles de sitios online sin licencia.
En 5 años, los ingresos perdidos para el sector público por ese volumen de ilegalidad habrían llegado a los 189.887 millones de pesos. Cabe destacar que Colombia tiene un régimen especial de contribuciones impositivas de juego, mediante el que los ingresos financian el sistema de salud público.
Entre enero y agosto de este año, las transferencias a la salud de los juegos territoriales habrían llegado a 396.940 millones de pesos (US$94,3 millones). Esto equivale a un 10% más que en el mismo período del año pasado, por lo que se puede visibilizar el crecimiento del juego legal en el país.
Se trata de números que no contemplan los casinos ni el juego online. Dentro de los juegos territoriales, el de mayor contribución es el juego de Chance, con 209.832 millones de pesos (US$49,6 millones); le siguen las 15 loterías del país con 162.136 millones (US$38,5 millones), y finalmente el juego de Raspa&Listo, con 25.972 millones (US$6,2 millones).
Con estas cifras, las transferencias a la salud están muy cerca de cumplir su objetivo anual. Se espera incluso que las metas se superen, si el ritmo de crecimiento de la industria continúan prosperando.